Diego Godín jugó los 90 minutos en el encuentro entre Uruguay y Corea, y terminó con un conteo de un remate al arco -que murió en el palo-, 91 toques y 85% de efectividad en pases. Además, con 36 años, en este Mundial se convirtió en el uruguayo más longevo en la cancha.

Luego del partido, el capitán de la selección uruguaya habló de la disputa. “Nos costó el inicio. Tuvimos muchas imprecisiones, perdimos muchos duelos, que es nuestro fuerte, no pudimos salir con claridad más allá de alguna contra”, sostuvo.

Sobre Corea, dijo que fue un rival que complicó. “Nos costó. Se cerraron bien, no encontramos los caminos, abusamos del pelotazo largo, que era un arma para la sorpresa. No pudimos romper el arco, pero es importante, si no podés ganar, no perder”, analizó el defensa charrúa.

También habló de la garra charrúa. “Históricamente podemos estar jugando mal, pero en algún detalle, en alguna pelota quieta, un contragolpe, somos peligrosos. Nos costó, pero tuvimos una de las más claras de balón parado”, sostuvo.

Godín consideró que el equipo tiene la camiseta bien puesta. “Yo siempre destaco la entrega, el compromiso con los compañeros, con la camiseta. Eso siempre tiene que estar, es lo único que no puede faltar”.

Sobre lo que tiene el equipo por delante dijo: “Ahora, a seguir trabajando para intentar sumar puntos. Sabíamos que iba a ser difícil, todos compiten”. “Ahora depende de nosotros”, finalizó.