Patricia Pita, la primera piloto de rally uruguaya, correrá su primer Dakar con 33 años. Pita marcará más de un hito histórico en esta carrera. “No sólo voy a ser la primera mujer uruguaya en la historia en competir en la categoría más difícil y exigente del mundo, sino que voy a ser la primera latinoamericana en competir en la categoría Side by Side”, explicó.

Hace diez años que Patricia comenzó a correr en rally, pero esta será la carrera más importante de su vida. Se trata de un logro familiar: Patricia es hija del piloto Jorge Pita, múltiple campeón nacional y campeón sudamericano en 1999, quien le enseñó a manejar cuando tenía ocho años. Fue en ese momento que comenzó a soñar con ser piloto.​ Sus raíces la incentivaron a tomarse en serio su pasión, y el mérito de su carrera la llevó a convertirse en la primera mujer en competir en el Rally del Atlántico.

También será un logro a nivel país, no sólo porque ya se convirtió en la primera mujer uruguaya en estar en un Dakar, sino porque pudo hacerlo gracias a la solidaridad de los uruguayos que colaboraron con su campaña para recaudar fondos para el viaje.

Se fue mundial

Llegar al Dakar fue un logro: Patricia inició hace meses una campaña para solicitar colaboración para poder viajar a Arabia y cubrir los elevados gastos que implica esta carrera. “Se parte de este proyecto”, dice la leyenda publicada en redes sociales que incentiva a colaborar con su viaje, que también es un proyecto nacional, porque ninguna mujer uruguaya corrió el Dakar hasta ahora. Tampoco son muchos los varones que lo hicieron, Patricia se suma a la lista que integran Laurent Lazard, Diego Licio y Sergio Lafuente.

Desde el aeropuerto de Madrid, Patricia Pita contó a la diaria que su único objetivo es terminar la carrera más difícil y exigente del mundo.

Patricia Pita, durante la fecha 5 del campeonato Uruguayo de Rally en Minas (archivo, agosto de 2022).

Patricia Pita, durante la fecha 5 del campeonato Uruguayo de Rally en Minas (archivo, agosto de 2022).

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El recorrido de la pionera uruguaya comenzó el 25 de diciembre cuando partió rumbo a Madrid. Este miércoles llegó a Arabia y comenzó a participar en las primeras instancias del Dakar, que consisten en cursos informativos obligatorios y otros optativos que los participantes deben dar para conocer el funcionamiento de los GPS, las reglas de la carrera, entre otras cuestiones fundamentales para el desarrollo de la competencia.

El sábado 31 habrá un prólogo, tramo corto de 11 kilómetros. que determina la clasificación de salida de la primera etapa, que es el 1º de enero.

“Para mí es una emoción tremenda, ha sido muy difícil llegar a estar acá, tratar de llevar la bandera uruguaya al final del Dakar, y eso para mí ya sería un sueño más hecho realidad”, agregó.

El primero empieza la primera etapa, son 870 kilómetros de los que 4.500 son tramos especiales de velocidad y el resto son tramos de enlace. Luego, del 1º al 8 de enero son todos los primeros días de etapa, el 9 es etapa de descanso y del 10 al 15 las últimas etapas.

Doble desafío

Pita dijo a la diaria que para ella terminar la carrera, que es la más difícil y exigente del mundo, sería un sueño cumplido. “Aparte, este año propone un recorrido mucho más largo que en las ediciones anteriores, por lo que va a ser más difícil de lo que se venía corriendo en Arabia Saudita”, sostuvo.

Sobre ese punto explicó que en esta carrera una de las incorporaciones al trayecto consiste en pasar por un desierto inhóspito, que es uno de los lugares por los que hay menos vida en todo el mundo. Allí los participantes deben correr la etapa maratón, que consiste en una noche en la que corren todo el día, y al llegar a la meta no estará el equipo, por lo que el piloto y el copiloto deben encargarse de armar el lugar para dormir y acondicionar el vehículo.

“Sólo vos y tu copiloto pueden armar el auto, y al otro día hay otra etapa que es muy larga y recién ahí podés tener contacto con el equipo y hacer las reparaciones pertinentes, es una carrera en la que hay que tener mucha paciencia y no desesperarse”, expresó Patricia, con el tono lleno de ilusión y alegría por lo que supone estar viviendo uno de sus mayores deseos.

“Llevar la bandera de Uruguay a la meta del Dakar para mí será el mayor de los orgullos”, finalizó.