A pesar de la extraña y poco comprensible actitud de la Secretaría Nacional del Deporte al emitir un comunicado, fechado el martes 12 de julio, firmado por Sebastián Bauzá y dirigido al presidente de la Organización del Fútbol del Interior, en el que ponía en conocimiento las peticiones de directores de Deportes de varias intendencias del interior del país para que se evaluara la suspensión de la fecha de la Copa Nacional de Clubes, en función de las lluvias del lunes (la etapa fue el fin de semana), eso no sucedió y se jugó buena parte de los octavos de final de la Copa Nacional de Clubes A y dieciseisavos de final de la Copa Nacional de Clubes B.

No está claro a qué se apuntaba con el intento de suspensión, que da lugar a interpretaciones que ni se esbozan para evitar los estrados judiciales. Lo cierto es que con lluvia en algunos lugares y momentos el sábado, y con un lindo sol el domingo, se disputaron siete de los ocho encuentros de octavos de la Copa A y 12 de los dieciseisavos de la Copa B. El lunes se jugaron otros tres, por lo que al día de hoy sólo resta dos partidos: el cruce entre Barrio Olímpico y Laureles por la A, y el de los fraybentinos 18 de Julio y Tulipán, que se juega el miércoles por la B.

Pura emoción

En los partidos de ida de la Copa A, en los que se buscan los mejores ocho equipos del torneo, tal vez los mejores resultados fueron el 2-0 del potente y poderoso Lavalleja de Minas, capaz de armar una oncena y más de selección con vicecampeones del Interior jugando para Lavalleja, y el de Boquita de Sarandí Grande, que en casa pudo conseguir también una ventaja de 2-0.

Lavalleja le ganó en Florida a Quilmes. Fue un partido muy movido, con ambos arqueros como figuras del juego. Valentín Melgar en Lavalleja estuvo inexpugnable con increíbles atajadas, y Mathías Álvarez en Quilmes evitó varias caídas de su arco, salvo la de los goles, que fueron de Jonathan Pérez y de Santiago Suárez, ambos en el segundo tiempo.

Boquita, con problemas de integración, derrotó en el Batalla de Sarandí 2-0 a Barracas de Dolores, con un gol en cada tiempo: el primero lo anotó el goleador Martín Luzardo de penal, el segundo fue del dinámico y creativo mediocampista Cristian Piar.

En el Casto Martínez Laguarda de San José, Río Negro, el milrayitas local, derrotó 3-2 a Bella Vista de Paysandú. Sebastián Rodríguez, Daniel Martínez de penal y Sergio Conde fueron los autores de los tantos del equipo josefino, que a los 20 minutos del complemento ganaba 3-0; Fabricio Appel y Lucas Peñaloza dieron a Bella Vista esperanzas para la revancha a jugarse en Paysandú.

En Piriápolis, el local que venía de jugar el jueves y quedar eliminado de la Copa Uruguay por penales ante Palermo, esta vez empató 1-1 ante el vigente campeón, Central de San José. En la primera parte se puso en ventaja el franjeado piriapolense con gol de Gonzalo Castellanos a los cinco minutos, mientras que en la segunda parte lo empató el exquisito Mauro Portillo.

Goleadísimo estuvo en Colonia el empate entre Juventud y Universitario de Salto en la llave que quedó más descompensada en cuanto a kilómetros a recorrer. El rojo de Pueblo Nuevo se puso en ventaja al minuto con una anotación de Gerardo Espino, y diez minutos después ya estaba 2-0 con gol de Juancito Torres. El rojo salteño lo empató en la segunda parte con tantos de Alexander Píriz y Facundo Gómez.

En el Martínez Monegal de Canelones, Juanicó e Ituzaingó de Punta del Este empataron sin goles, por lo que definirán en Maldonado sin ventaja de ningún tipo para ninguno de los contendientes.

El sábado, en el único partido que se jugó con algo de lluvia, Huracán de Paysandú y Wanderers de Santa Lucía empataron 1-1 en el otro partido en el que hubo que hacer más de 300 kilómetros. Empezó ganando el globo con anotación en el primer tiempo de Federico Ortiz, y empató en el complemento Damián Muniz para los santalucenses.

Las revanchas, a excepción de Barrio Olímpico-Laureles, que jugarán el partido de ida, serán el fin de semana. Entonces se conocerán siete de los ocho cuartofinalistas del torneo.