Por la quinta fecha del Torneo Intermedio, Wanderers y Peñarol jugaron un partidazo y empataron 3-3. A quien le rindió más el punto fue al bohemio: esa unidad le permitió mantenerse líder de su grupo. Al carbonero le quedaron, pasando raya, los momentos de buen fútbol, la rebeldía del final para no perder y la vuelta al gol, con creces, de su centrodelantero más importante, Ruben Bentancourt.

Con lo que le cuesta a Peñarol hacer un gol, no es menor lo hecho el sábado. Incluso cuando aún no había vendido a su último goleador, Agustín Canario Álvarez, el aurinegro era de los equipos con menos goles del campeonato. Ese déficit es una de las consecuencias por las que el equipo dirigido por Mauricio Larriera está donde está (y su ubicación no es peor porque, así como tiene mal registro goleador, su tarea defensiva es de las que menos goles ha recibido).

Mirado en números, Peñarol tiene 17 goles convertidos en 20 partidos, lo que le da un promedio de menos de un gol por encuentro. Entre los 16 equipos de Primera, el carbonero está en el quinto peor lugar, superado por Cerrito (sólo diez goles), Cerro Largo, Danubio y Plaza Colonia.

Peñarol llegó al tercer partido sin victoria, perdió la chance de disputar el Torneo Intermedio y hoy en día está fuera de los cuatro mejores posicionados de la tabla Anual, por no mencionar la amplia distancia que le llevan los dos punteros, Liverpool y Nacional. Le quedan dos fechas para levantar cabeza porque, se sabe, el premio de este torneo chico es poco en cuanto a valía -levantar una copa y clasificarse a la Sudamericana 2023-, pero sus puntos terminan siendo determinantes para la tabla general. Peñarol el miércoles jugará con Rentistas en el Centenario (se está replantando el piso del Campeón del Siglo) y cerrará el fin de semana ante Albion como visitante.

Pensar en el Clausura

Para el campeón uruguayo la obligación siempre es motivación. Más allá de proponerse descontar puntos en la Anual, el carbonero tiene como objetivo claro ganar el Torneo Clausura para de esa manera asegurarse un lugar en la foto de los que pelearán el título grande.

Entonces, claro: Peñarol se reforzó: Nicolás Milesi, Yonatthan Rak, Sebastián Cristóforo, Brian Lozano, Kevin Méndez y Pedro Milans serán las nuevas caras para el Clausura, aunque la opción de traer a un goleador (que tenga contrato libre, porque ya cerró el período de pases) sigue con la puerta abierta.

¿Qué trae Peñarol? Por lo pronto, en Rak tiene un zaguero importante, de buen rendimiento cuando estuvo en Montevideo City Torque, y necesario para cubrir las últimas bajas en esa zona; Milans es un lateral derecho de proyección, joven aún, con pasado en selecciones juveniles de Uruguay (pero que no es el pretendido: Peñarol, que extraña demasiado a Giovanni González, quería a Franco Pizzichillo); y el resto de incorporaciones son pensando en la mitad de la cancha, sea como recuperación o para la creación: Sebastián Cristóforo, estando bien físicamente, tiene que ser desnivelante -y, si se lo piensa como doble tándem con Walter Gargano, más-, Milesi y Méndez tienen ida y vuelta, y el Huevo Lozano es un jugador clase A, más allá de que le falte rodaje para encontrar su mejor versión.

Tanto el propio Lozano como Méndez son mediocampistas que saben vestirse de delanteros. Tienen encare, uno contra uno, velocidad, desborde y pegada. Pero, evidentemente, no son centrodelanteros natos.

El hat-trick de Bentancourt da cierto alivio a los carboneros, porque la búsqueda del 9 de área no les ha sido fácil. Sonaron varios nombres, el colombiano Teófilo Gutiérrez, el peruano Paolo Guerrero y los brasileños Jo y Diego Costa, pero quedaron en ruido nada más. Ahora, ya finalizado el período de fichajes, los parámetros de búsqueda sólo sirven para jugadores que estén en condición de libres. Nada fácil. Ante este panorama, los goles de Bentancourt son importantes. Él, el argentino Lucas Viatri -sólo un gol en el Apertura- y Sergio Núñez -sin anotaciones hasta el momento- serán los responsables de anotar goles para pelear el campeonato.