En el estadio Artigas de Paysandú, Deportivo Maldonado y Peñarol cerraron la cuarta etapa -fecha 6- del Torneo Clausura. La cerraron con empate 1-1, goles convertidos en el segundo tiempo: Yonnathan Rak para su equipo, Lucas Viatri con la mala suerte de mandarla a su propio arco. El Depor conservó el invicto y eso lo dejó conforme. Peñarol perdió pisada en un torneo al que le falta muchísimo.

1. La cancha de arriba

No fue un partido de esos mal jugados al ras del piso, donde las cosas que no salen dando pases cortos son reemplazadas por pelotazos largo. No. Fue, más bien, un juego fluido, donde ambos equipos quisieron jugar desde el centro hacia las puntas para profundizar por los costados. Lo que sucedió fue que por vía aérea llegaron los goles, nada más ni nada menos.

El primero fue de Peñarol y fue el debut en las redes de Rak. El zaguero, que tiene altura como para ir a buscar la bocha al punto penal en cualquier centro, decidió quedarse en el segundo palo. Y tuvo suerte, o buen presentimiento, porque la guinda le quedó servida para el tiro cruzado. Fue en el inicio del segundo tiempo, luego de que en la primera parte dominara Deportivo Maldonado.

De otro centro vino el empate. El escenario fue el contrario al anterior: jugaba mejor el aurinegro, pero gol fue del Depor: córner desde la izquierda, de esos que primero tienen un toque corto, y en la atropellada fue Lucas Viatri el que se la terminó metiendo en contra.

2. Otras conclusiones

Llevarse un punto no le sirvió a ninguno. Tal vez más a Deportivo Maldonado, por el hecho de lograr el empate cuando su rival jugaba mejor y generaba chances como para ampliar distancias. De todas formas, pensando en la tabla de abajo, a los fernandinos le calzaban mejor las tres unidades.

Peñarol se fue molesto, sobre todo consigo mismo. Se le escapó la victoria, esa fue la sensación. Porque los de Leonardo Ramos, después de sufrir en la primera parte, mostraron su mejor versión en el complemento, con Ignacio Laquintana siempre picante, con Kevin Méndez jugando y haciendo jugar. Tal vez le faltó mejor último pase o mejor definición. Hizo todo el DT para tirar el equipo arriba. Cada cambio fue apuntando a eso. Pero no pudo ganar. Y eso, en el fondo, molesta; porque ya está lejos en la Tabla Anual -quedó a 12 de Nacional-, y porque el Clausura, que es lo que tiene más a mano para ganar y meterse en la definición, ahora le queda atrás, con cinco puntos menos que el puntero, River Plate.

3. La fiesta en la tribuna

La fijación del partido había tenido algún cruce (por elevación) de dirigentes de uno y otro cuadro. En Peñarol se quejaron por tener que viajar, los del Depor se aferraron al reglamento que los respalda por la decisión. Entre tanto, de todas partes llegaron al estadio Artigas: de Soriano, de Río Negro, de Salto, del interior de Paysandú. Qué bien le hace el fútbol al interior. Y viceversa.

Ganó Albion

En el otro partido de lunes, el ganador fue Albion. Fue 1-0 para el pionero sobre Plaza Colonia, gol anotado por Emiliano Ancheta a los 27 del primer tiempo. Los puntos son vitales para Albion en su intento de mantener la categoría. Si bien está lejos de Cerro Largo, el primero de los que se salvan, la buena campaña en la segunda mitad del torneo ilusiona a los de Ignacio Risso.