Este lunes comenzó la despedida de Pelé. Los familiares y amigos de O Rei trasladaron el féretro al estadio Vila Belmiro, ubicado en la ciudad brasileña de Santos, donde el astro brasileño brilló como futbolista entre 1956 y 1974.
El velatorio, que será hasta las 10.00 del martes, se hace con el ataúd abierto, para lo que el cuerpo del exfutbolista fue embalsamado. Los Bomberos y la Policía Militar escoltaron el féretro hasta el centro de la cancha del Peixe, donde Pelé debutó como profesional a sus 15 años, ganando posteriormente seis de sus ocho ligas, dos de sus tres Libertadores y sus dos Intercontinentales.
El estadio permanecerá abierto para todo público durante 24 horas. El martes el cuerpo será trasladado al mausoleo Memorial Necrópole Ecuménica, dónde se llevará a cabo un entierro reservado para los familiares.
En las primeras horas del velorio las colas de fieles brasileños alcanzaron aproximadamente los dos kilómetros y las tres horas de espera para entrar a la cancha donde se situaron los restos del crack brasileño.
En el velorio estuvo presente el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, junto al presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, y al presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, Edinaldo Rodrigues.
“Pelé es eterno. Pelé es un ícono mundial del fútbol. Pelé hizo muchas cosas primero en el fútbol que 99% sólo puede soñar en hacer y que el otro 1% lo hizo después de Pelé. Por eso estamos acá con una enorme tristeza, pero también con una alegría, la alegría de Pelé. La sonrisa de Pelé”, dijo Infantino durante la ceremonia.
Transporte del ataúd en el estadio Urbano Caldeira en Santos, el 2 de enero, en Sao Paul.
Foto: Miguel Schincariol, AFP
Además, el mandatario de la máxima institución del fútbol propuso una iniciativa para homenajear al astro de este deporte: “Les vamos a pedir a todos los países del mundo que nombren un estadio con el nombre de Pelé. Creo que los jóvenes del mundo entero, todas las generaciones, tienen que recordar la alegría que le ha dado al fútbol. Que los niños en 20, 30, 50 o 100 años, cuando marquen goles en el estadio Pelé de cualquier país del mundo y pregunten quién era, sepan que era un grandísimo jugador de fútbol, que nos hizo emocionar”, expresó.
Eternamente
Los recuerdos de Pelé fueron la constante de toda la jornada. Santos, su equipo, posteó una corona dorada en sus redes sociales, con una leyenda concisa y concreta: “Eterno”. Sin embargo, el club decidió que no retirará el número 10, una medida que había tomado bastante fuerza, sobre todo propuesta y empujada por la parcialidad del equipo peixe.
Andrés Rueda, presidente de Santos, sostuvo que la camiseta 10 seguirá siendo elegible porque ese era el deseo de Pelé. “Dijo claramente que no le gustaba la idea”, comentó el dirigente, echando por tierra la posible medida.