Como en 2020, cuando la ganó por primera vez, Liverpool se quedó con la Supercopa Uruguaya luego de vencer a Nacional. Esta vez fue 1-0 con gol de Gonzalo Nápoli, y con un esfuerzo gigante para defender con uñas y dientes jugando con un jugador menos. Sebastián Lentinelly, arquero del negriazul, fue la figura con tres tapadas fundamentales

1. ¿Virtud o error?

No conocer la pegada de Gastón Martirena, el lateral derecho de Liverpool, es un error para cualquier contrario. O una carencia, como poco una distracción. Martirena es, por lejos, el mejor pateador de los negriazules, virtud que un poco le pelea Alan Medina. Entonces, la virtud de Liverpool fue darle el tiro libre lejano al 15, que pateó fuerte y con efecto.

Aun conociéndolo, eso no evita que un tiro pueda ser gol o generador de gol. Vale para Martirena lo que para cualquier pateador: se puede estudiar toda la vida cómo patea Lionel Messi y eso no garantiza que se le pueda atajar un tiro libre. Sergio Rochet, ante el tiro dificilísimo y combado de Martirena, hizo lo que pudo, que fue atajarla, pero dio rebote, un rebote donde toda la defensa de Nacional durmió la siesta, y ese sí es el error más grande, mucho más que lo que hizo el arquero del bolso. La virtud de los de Liverpool, que saben cómo patea su lateral derecho, fue ir a buscar ese posible rebote, que quedó picando en el área para que Nápoli, en el día de su debut oficial, metiera el 1-0 antes de los 5 minutos.

Con la ventaja, el negriazul cerró las líneas. Nacional tuvo la pelota pero vagó, deambuló de un lado al otro pero no pudo ser vertical. Hubo, sí, algunos desbordes, los intentos de Diego Zabala, pero poco más.

2. Condicionado

Lucas Lemos, el volante central de Liverpool, también cayó en el error. Doble error, porque hizo dos faltas en menos de diez minutos, dos faltas que fueron ambas de amarillas, y dejó a su equipo con uno menos desde el minuto 37.

Nacional fue. Fue y fue. Ir como sinónimo de empujar, porque claridad no tuvo. En ese segundo tiempo, con uno más, Camilo Cándido jugó prácticamente como extremo por izquierda. Federico Martínez, ex Liverpool, entró para abrir la cancha, lo mismo Lucas Morales, también Alfonso Trezza. El tricolor intentó por fuera lo que por dentro, con Liverpool bien apretado en el centro, no pudo ni supo. Incluso Franco Fagúndez y Gastón Pereiro retrocedieron metros como para elaborar desde más atrás, pero tampoco le resultó.

Intentó por arriba, buscó por abajo, logró que Liverpool ni siquiera pasara la mitad de la cancha. Pero no consiguió el empate, que era el paso necesario para dar vuelta la historia.

3. Candado

Qué gran arquero es Sebastián Lentinelly, gran responsable del nuevo título negriazul.

Gaston Martirena, de Liverpool, y Diego Polenta, de Nacional, este domingo, en el estadio Centenario.

Gaston Martirena, de Liverpool, y Diego Polenta, de Nacional, este domingo, en el estadio Centenario.

Foto: Alessandro Maradei

Detalles

Supercopa Uruguaya
29.01.2023
Estadio Centenario

Árbitros: Mathías de Armas, Santiago Fernández y Sebastián Schroeder

Liverpool (1): Seba Lentinelly (enorme), Gastón Martirena (patea), Gonzalo Pérez, Ignacio Rodríguez, Miguel Samudio, Lucas Lemos (no), Matías Silva, Gonzalo Nápoli (vivo), Rodrigo Rivero, Alan Medina, Maicol Cabrera. DT: Jorge Bava.

Nacional (0): Sergio Rochet, Leandro Lozano, Fabián Noguera, Diego Polenta, Keke Almeida, Diego Rodríguez, Diego Zabala (de 5), Camilo Cándido, Gastón Pereiro, Franco Fagúndez, Emmanuel Gigliotti. DT: Ricardo Zielinski.

Goles: 5’ Gonzalo Nápoli (L), aprovechando rebote que dio Rochet.

Cambios: 46’ Lucas Morales, Federico Martínez y Juan Ignacio Ramírez por Almeida, Lozano y Zabala (N); 64’ Juan Izquierdo, Mathías Zunino y Renzo Machado por Cabrera, Medina y Rivero (L); 72’ Alfonso Trezza por Pereiro (N).

Expulsiones: 37’ Lucas Lemos (L), por doble amarilla.