La selección uruguaya de handball masculino no consiguió meterse en las semifinales de los Juegos Panamericanos al perder 34-30 el partido decisivo de la fase de grupos frente a su par estadounidense.
Los norteamericanos hicieron valer su superioridad física y su mejor efectividad en ataque, logrando quebrar la paridad en el marcador sobre el final de la primera mitad, que terminaron ganando 19-15. En los segundos 30 minutos, Uruguay intentó la reacción y buscó caminos para defender tomando más riesgos, y atacar más rápido, pero nada dio resultados suficientes como para hacer peligrar el dominio norteamericano.
Los celestes desde muy temprano en el juego se quedaron sin Facundo Listón, expulsado tras revisión de video, por una falta cometida cuando transcurría menos de un minuto de juego. Esa ausencia se sumó a la de Diego Fallabrino, quien no pudo participar en el encuentro tras sufrir un desgarro. Con la rotación corta, Uruguay tuvo una dificultad adicional para enfrentar a un rival que se proponía más potente físicamente.
Chaparro
“Teníamos la expectativa de poder llevarnos este partido sabiendo que era un rival muy duro”, dijo Gabriel Chaparro, capitán del equipo. “Para nosotros siempre es un desafío, somos pocos los que jugamos en el exterior y los rivales están acostumbrados a otro ritmo de juego, de competición”, explicó. En su forma de ver, “hay que trabajar mucho para poder llegar cerca de ellos”, reconoció, y aseguró que Uruguay seguirá luchando para terminar lo más arriba posible en el torneo.
Ahora jugarán el viernes para acceder al quinto puesto; en caso de ganar, el partido por esa colocación será el sábado. Si pierden, el sábado jugarán por la séptima colocación.
En relación al proceso de trabajo que Uruguay comenzó con el nuevo cuerpo técnico de Héctor Sintas, el capitán aseguró sentirse a gusto con el planteo. “Estamos teniendo un desarrollo en el juego, conceptualmente, y estamos tratando de aplicarlo en la cancha. Es un juego muy europeo, a mí me gusta mucho y me siento muy cómodo con eso”, valoró.
Chaparro explicó que se parte de la base de que hay gente más grande y más veloz: “tenemos que hacer cosas para contrarrestar, y con táctica se puede”.
En el futuro aparece la aspiración de clasificar al Mundial por tercera vez seguida, pero en esta oportunidad será más difícil porque sólo habrá tres cupos para Sudamérica, y eso implica ganarle a Chile para lograrlo. La próxima edición mundialista será en 2025, en Croacia, Dinamarca y Noruega, por lo que hay algunos meses para preparar el objetivo del clasificatorio.
“Esperemos que con el trabajo a largo plazo lo podamos conseguir. Y si no, seguir este proceso, confiando y metiéndole. Hay que pegarle a la piedra hasta que se parta”, recalcó Chaparro.
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