Salir del Gran Parque Central no le sienta bien a Nacional, que sigue muy lejos de mostrar su mejor versión y aún no logró ganar en ninguno de los tres partidos de visitante que jugó. Deportivo Maldonado hizo un partido parejo que incomodó a la visita y, pese a los intentos del tricolor de llevarse la victoria en el segundo tiempo, logró aguantar y obtuvo un empate que le permite sumar nueve puntos en el Torneo Apertura. Por otro lado, Nacional, mucho menos conforme, llegó a los 12 puntos y le da la chance a Peñarol de volver a sacarle mayor ventaja en la tabla.
El primer tiempo casi no tuvo peligro y, a excepción de los últimos minutos, fue bastante aburrido. En general se falló mucho en combinaciones cortas y largas, y las situaciones más claras vinieron de errores defensivos, más que de virtudes. El inicio del partido tuvo unos minutos interesantes de Deportivo Maldonado, que combinó juego corto en salida con envíos más directos al último tercio, pero las mejores chances las logró en transición ofensiva. De todas formas, no tuvo situaciones de gol de calidad y con el tiempo Nacional emparejó.
Luego de probar a Gastón Pereiro en varias posiciones en lo que va del campeonato, Ricardo Zielinski, entrenador de Nacional, optó por ponerlo por izquierda dentro de un 4-4-2 en momento defensivo, pero con la posibilidad de moverse por dentro durante los ataques del tricolor. Así, la alineación del bolso tuvo una banda derecha rústica y trabajadora, conformada por Lucas Morales y Alfonso Trezza, y una izquierda con mucha técnica, con Camilo Cándido y Pereiro. Ambas diferentes, ambas con el mismo resultado: 0 peligro. Solo errores y situaciones fortuitas permitieron que Nacional tuviera un par de chances y terminara el primer tiempo un poco mejor que su rival.
Por el lado del Depor, lo más interesante suele ser Maximiliano Cantera, que en los primeros minutos, gracias a su talento y el proactivo inicio de su equipo, anunció una mejor primera parte de la que terminó concretando. En su afán de lastimar a Nacional con la fórmula que dio resultados a otros equipos del campeonato, el local comenzó a probar de forma excesiva el juego rápido y directo para intentar descompensar a la defensa rival con velocidad. La sensación que dejó es que nunca terminó de mover a la última línea tricolor lo suficiente como para que la estrategia diera resultados, los zagueros visitantes no tuvieron muchos problemas para contener al nueve y los dos puntas fernandinos.
El comienzo del complemento fue mucho más claro, pero Nacional le puso muchas más ganas. Se paró más adelante en el campo y comenzó a combinar un poco más por dentro, abriendo la pelota ya parado en el último tercio. Pereiro pasó a la derecha y empezó a aprovechar más su zurda, que le permitía estar de cara al arco y no contra la línea. Además, el avance posicional de Nacional permitió que Santiago Cartagena, Franco Fagúndez y el propio Pereiro estuvieran más juntos, se asociaran en corto y generaran más peligro.
Pero el intento no duró mucho: primero porque el local empezó a gestionar el apriete del bolso y a parar el partido sacando fouls a su favor, y segundo porque Zielinski sacó a Pereiro y puso a Federico Martínez, que va más por la banda. Las pelotas quietas no solo fueron un desahogo para el local, también fue el camino para generar peligro ante un Nacional que conoce muy bien la pegada de Maxi Cantera, dueño de todas las ejecuciones. Luego de eso, el partido no demoró mucho en transformarse en golpe por golpe. Puras transiciones, ganas y caos. Deportivo Maldonado fue más claro, pero Nacional más insistente.
El Campus era una caldera, la hinchada de Nacional, muy activa durante el partido, no paró de alentar y pedir por la primera victoria como visitante del campeonato. Pero pese a la insistencia del tricolor y su hinchada, la victoria no llegó. El partido terminó en empate 0-0, Deportivo Maldonado logró salir de la mala racha de dos derrotas al hilo y sacó un punto contra un grande, que siempre es positivo.