Otras raíces: crónica de la victoria de Plaza Colonia frente a Fénix

Publicado el 6 de marzo de 2023

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Aunque lo quisieron pagar de un cuadro belga, Christian Ebere se radicó en el sur del mundo y jugó algunos partidos con el equipo de Rosario Central, en Argentina. Luego de ese pasaje, se ubicó en Brasil, donde encontró lugar buscando de cuadro en cuadro. Jugó en Juventude de Caxias, Cascavel, Fluminense de Joinville, Metropolitano, Maringá, Paraná Clube, Posso Alegre y Vila Nova antes de recalar en Plaza Colonia y convertirse en figura indiscutible del equipo, confirmando juego a juego las virtudes que lo llevaron a recorrer la vida tras la pelota.

Son muchas las historias de africanos rompiéndola en el fútbol uruguayo: los recordados Michel Tatap y Blaise Momo de Tacuarembó; Alain N’Kong, que la rompió en Villa Española y terminó en Nacional; Antoine Hella en los tiempos mozos de El Tanque; Mustaphá en Bella Vista; Mohamed, que jugó en Peñarol. Y así, una lista interminable que seguro pasa por Pierre Webó, quizás el más reconocido por haber trascendido fronteras y ligas.

Los equipos de Plaza y Fénix se enfrentaron en el Parque Prandi de Colonia. Ambas escuadras en busca aún del equipo y del funcionamiento que les den la personalidad de turno, jugaron sus cartas. De escuelas distintas, el equipo de Capurro con la historia barrial montevideana, y el de Colonia con aquel espíritu del interior y ese aire del Prandi que lo caracteriza.

Fénix se impuso en la cancha hasta que Plaza, de la mano de Ebere, consiguió el primer gol. Aquello aplacó las ansias de los locales, pero de alguna manera también opacó el esfuerzo de la visita, que buscó con Gonzalo Vega y Maicol Ferreira, de gran nivel. Pero el equipo de un ex Fénix, quizás un histórico del albivioleta, Nicolás Vigneri, encontró en Ebere la diferencia. Ebere, de oficio goleador y de origen humilde, no desperdicia las que tiene al alcance porque sabe que siempre pueden ser las últimas. Encontró un rebote lejos del arco, se sacó de encima la marca y disparó raso y potente para vencer a Agustín Requena, que supo, al levantarse, que podría haber hecho algo más.

Fénix consiguió recomponerse e insistió sobre el final de la primera parte, pero Plaza se sintió cómodo con la ventaja y supo soportar los embates. Al comienzo del segundo tiempo, Ebere volvió a convertir, esta vez con un popular sombrero dentro del área chica. El delantero confirmó una vez más la calidad. El muchacho de 24 años no dudó en las baldosas flojas del área chica y superó al arquero para hundir a Fénix en dudas y descartar las estrategias del entretiempo. Se abrazó con el director técnico luego de que el VAR le cobrara los minutos al sudor.

Sin embargo, Fénix, con tesón y con Sebastián Diana desde el fondo, o en lo alto con Gustavo Alles o con Guillermo Fratta, entre Maicol Ferreira y Agustín Ocampo, hilvanó el descuento. Todo lo contrario a la resignación. Se perdieron el empate en medio de la nube de polvo del área chica entre el autor del descuento y un histórico capurrense como Mauro Guevgueozian.

El partido llegó a picarse y los descuentos por el VAR no son novedad. Pasando la centena de minutos, llovieron pelotazos. Plaza despertó de estar grogui y con gol de Mathías Goyeni, más allá de los descuentos, bajó el telón 3-1.