El 26 de octubre de 2005 Uruguay perdía contra México 3-1 en un partido amistoso previo al repechaje para el Mundial 2006. Aquel día Diego Godín no comenzó su carrera como futbolista, pero fue el inicio de un camino con Uruguay que la marcó a fuego y continuó hasta hace pocos meses. No se puede hablar del Faraón sin hablar de la selección. Es que Godín fue capitán de esta selección durante nueve años y fue pieza clave del proceso iniciado por el Maestro Óscar Tabárez, protagonista de aquellos años históricos para la selección uruguaya, cuando salió campeón de América en 2011, cuarto en Sudáfrica 2010 y quinto en Rusia 2018.

Este domingo Godín le dijo adiós al fútbol jugando con Vélez Sarsfield. El defensor uruguayo fue titular, jugó los 90 minutos y fue despedido con aplausos, más allá de que a su equipo no le fue bien en la cancha: perdió 1-0 ante Huracán –gol convertido por otro uruguayo, Matías Cóccaro, de penal–.

Ocho fueron los equipos en los que jugó el Faraón: Cerro y Nacional en Uruguay, Villarreal y Atlético de Madrid en España; Inter y Cagliari en Italia; el paso fugaz por Atlético Mineiro en Brasil, más Vélez. 20 años de carrera con casi 700 partidos jugados con esas camisetas.

Además, por supuesto, su paso por la selección, que empezó en aquel 2005, cuando jugó la Copa América 2007, el Mundial de Sudáfrica 2010, la Copa América 2011, la Copa Confederaciones 2013, el Mundial de Brasil 2014, la Copa América 2015, la Copa América Centenario, el Mundial de Rusia 2018, la Copa América 2019, la Copa América 2021 y el Mundial de Qatar 2022.

Entrevistado al final del partido, Godín se mostró muy emocionado. Le dedicó su carrera a la familia y aseguró tener “lágrimas de felicidad” tras su paso por el fútbol. Además, recordó todos los equipos donde jugó: “Es imposible olvidarme de cada uno de los equipos donde jugué. De Cerro, que me dieron todo para llegar a ser jugador profesional. De Nacional, un club hermoso que también me dio todo, donde pasamos un año corto pero intenso, donde me pude encariñar con el club, donde se encariñaron conmigo. De Villarreal, que fue mi primer salto a Europa. De Atlético Madrid, donde viví los mejores años de mi vida, un club del que me hice hincha y con el que me voy a identificar toda mi vida y del cual tengo mis mejores recuerdos personales a nivel futbolístico. A Inter, a Cagliari, a Atlético Mineiro y ahora a Vélez. Me acuerdo de todos, es imposible no acordarse de cada uno porque todos fueron parte de mi camino”.