La Copa Nacional de Clubes B, creada en 2016 como un campeonato autónomo pero a su vez con conexiones de ascenso para la Copa A, tiene en la edición 2023 a sus dos finalistas: 18 de Julio de Fray Bentos, ya dos veces campeón del interior, contra uno de los decanos de los clubes de la Organización del Fútbol del Interior (OFI), Melo Wanderers.
En 2016 se dividieron los participantes del viejo Campeonato de Clubes Campeones del Interior, creado en 1965 por el periodista de El País Efraín Martínez Fajardo y que, como la Libertadores, su modelo madre, fue cambiando en cuanto a sus participantes, ya que al principio sólo jugaban los campeones departamentales y después se multiplicó el número de participantes por liga. Por un lado, en aquel 2016 habían quedado para la Copa A los mejores 24 de la temporada anterior y en la Copa B empezaron a participar los mejores de cada liga que no estuvieran en esa Copa de Clubes A, con la doble expectativa de conseguir uno de los ascensos –este año serán cuatro, pero hasta ahora habían sido 6–, y naturalmente el título del mejor de la competencia.
Es por eso que los próximos fines de semana se enfrentarán 18 de Julio y los tricolores de Melo Wanderers, primero en el Liebig’s de Fray Bentos y después en el Ubilla de Melo, para ver quién se queda con la copa, dado que ya consiguieron los ascensos, igual que sus derrotados, Litoral de Paysandú y Ferrocarrilero de Empalme Olmos.
Por la otra orejona
18 de Julio, dos veces ganador del máximo título clubístico del interior en 1982 y 1983, cuando aún tenía su viejo nombre, vuelve a llevar una final al Liebig’s así como lo hicieron sus rivales y vecinos de Laureles en la A. Los azulgranas, desde hace años presididos por Ricardo Torreira, el papá de Lucas, vencieron de locales 1-0 a Litoral de Paysandú con anotación, en el segundo tiempo, de Héctor Iglesias, por lo que se clasificaron por puntos tras el empate 1-1 de la semana anterior en el estadio Artigas de Paysandú.
Melo Wanderers, club que ha sido finalista de la Copa A, en la que jugó varios años, llega a la final de la Copa B por penales tras empatar sin goles con Ferrocarrilero de Empalme Olmos en el Ubilla de Melo. Como en el Martínez Monegal, donde los de Empalme Olmos debieron ser locales en la ida, habían empatado 1-1, fue necesario recurrir a los penales, instancia en la que el viejo Melo fundado en 1903 y que se fusionó con Wanderers en 1967 eliminó a los de la banda azul.
La primera final se jugará este fin de semana en Fray Bentos y será televisada en directo, mientras que la copa se alzará en Melo, cuando todo se decida por puntos, en alargue o en penales.
Melo Wanderers, 18 de Julio, Ferrocarrilero y Litoral, además de asegurar su participación en la próxima Copa Nacional de Clubes A, que tendrá también a los 14 que permanecieron –Universitario, Laureles, Libertad de San Carlos, Río Negro de San José, Bella Vista de Paysandú, Ituzaingó de Punta del Este, Lavalleja de Minas, Juanicó, Sportivo Barracas de Dolores, Boquita de Sarandí Grande, Piriápolis, Juventud Unida de Libertad, y Huracán de Paysandú– y a los 18 campeones departamentales, tendrán también su lugar en la Copa Uruguay 2024.