El Mundial de básquetbol está en modo definición. Tras las dos etapas con fases de grupos, los cuartos de final son una realidad que empieza este martes con dos partidos: el madrugador Lituania-Serbia, que jugarán a las 5.45 de nuestros relojes, y Estados Unidos frente a Italia, que será a las 9.40. El miércoles se disputarán los otros dos enfrentamientos por pasar a semifinales, el primero de ellos entre Alemania y la sorprendente Letonia, el segundo entre Canadá y la Eslovenia de Luka Doncic.

Cada cual

Saber que Lituania o Serbia no sigan en camino da pena de antemano. Será la primera vez que se vean las caras y justo será para definir un lugar en las semifinales. Si nos guiamos por los números, los lituanos llegaron a la instancia como el mejor equipo, sobre todo porque vencieron a Estados Unidos con cierta autoridad y continúan invictos. Los nombres propios son el siempre rendidor Mindaugas Kuzminskas, Jonas Valanciunas y su peso debajo del aro, y también se debe citar a Rokas Jokubaitis e Ignas Brazdeikis, dos de muy buen campeonato hasta el momento. A Serbia, por su parte, no es nuevo que la lidera Bogdan Bogdanovic, bien secundado por Nikola Milutinov, Stefan Jovic y Vanja Marinkovic.

No es conveniente vender la piel del oso antes de cazarlo, pero Estados Unidos, pese a haberse clasificado como segundo, es notoriamente superior a Italia y debería pasar la fase sin problemas. Es cierto que no es la mejor selección que los yanquis pueden tener –tal vez si eligieran a los mejores, llámese Lebron James y compañía, el Mundial sería otra cosa–, pero es un buen equipo, liderado por varios de los jóvenes que se destaparon en la temporada pasada de la NBA y tienen proyección: Anthony Edwards, Paolo Banchero, Jalen Brunson, Tyrese Haliburton y Mikal Bridges, por nombrar algunos. Más allá de que Italia tiene muy buenos jugadores y un equipo con buena cohesión, es una parada difícil para los dirigidos por Gianmarco Pozzecco.

Dame más

El miércoles abrirán a las 5.45 Letonia, la gran sorpresa del Mundial, y Alemania, la otra selección que está invicta tras cinco partidos; esto último quizás les dé un leve favoritismo a los germanos. El plus de Alemania no sólo radica en el poderío de sus individualidades, llámese Dennis Schroeder, Mortiz Wagner –y su hermano Franz, aunque se torció el tobillo y es difícil que esté en este partido– y también el pivot Johannes Voigtmann, que ha sorprendido a propios y extraños; además de esto, lo más favorable de Alemania es que tienen un grupo que trabaja junto desde hace tiempo, que tuvo una buena actuación en Tokio y obtuvo un tercer puesto en el Europeo pasado. Contra todo esto tendrá que ir Letonia, que no tiene nombres sobresalientes pero sí una enorme capacidad de juego con la que bajó a pesos pesados, como Francia y España, el vigente campeón.

Para el final quedará otro partido parejo, en el que también será una pena saber que uno de los dos quedará por el camino: Canadá-Eslovenia. Los canadienses son candidatos por su equipo de buenos NBA. Parecía que quedarían afuera con España, un partido en el que entraron perdiendo feo en el último cuarto, pero sacaron su chapa en los minutos finales para dar vuelta el trámite. Shai Gilgeous-Alexander es su estrella, a esta altura uno de los mejores jugadores del torneo –si no el mejor, entendiendo por mejor al más desnivelante–. Pero si hay que hablar de jugadores desnivelantes, enfrente estará Luka Doncic, otro top del campeonato, que mueve los hilos de su Eslovenia a piacere, en varias ocasiones haciendo mejores a sus compañeros. Esa virtud también es precisamente su defecto: cuando el resto de los eslovenos no pueden jugar su mejor básquetbol –como ocurrió en el cruce con Alemania, en el que terminaron perdiendo por 29 puntos–, el equipo baja muchísimo sus cualidades y tiene espacios vulnerables por todos lados.