En la época del despertar del fútbol femenino uruguayo, hay muchas niñas que quieren ser como Yamila Badell. Colón la recuerda con nostalgia y Nacional la tiene como referente, pero el viejo continente también pudo disfrutar de su fútbol.

Badell tiene 27 años y un gran camino recorrido con esto de la pelota. Viajó por primera vez en 2015 para jugar en Málaga y convertirse en una de las primeras uruguayas en emigrar para jugar al fútbol. En su regreso a Uruguay vistió la camiseta de Colón y participó en el Sudamericano sub 17 de 2012 en Bolivia, donde se coronó goleadora del certamen con nueve tantos, además de lograr junto a sus compañeras la primera clasificación histórica de una selección uruguaya femenina a un mundial. En la Copa del Mundo de Azerbaiyán hizo historia al ser la primera charrúa en marcar un gol en un mundial femenino.

Posteriormente, defendió al CD Tacón de España, antes de pasar a ser jugadora profesional de Nacional y tener una destacada actuación en la Copa Libertadores Femenina, en donde el tricolor llegó hasta la instancia de semifinales y ella se convirtió en la máxima artillera uruguaya en la historia del certamen.

Fue en 2022 que fichó por el Real Oviedo y sumó otra experiencia en España. Hace menos de un mes Badell volvió a Uruguay para jugar nuevamente en el equipo de La Blanqueada y en su regreso destacó “lo lindo” de estar de nuevo, “donde te hacen sentir como en casa”, haciendo énfasis en el recibimiento de funcionarios, compañeras, cuerpo técnico y allegados, además del hecho de volver a estar cerca de su familia y amigos.

¿Cómo llegás a Uruguay?

La realidad es que llevo siete años jugando en el exterior, más precisamente en España y La Liga, y esa competencia me sienta muy cómoda. Jugar allí me estuvo potenciando mucho, tanto en lo personal como en lo futbolístico, vuelvo con un gran crecimiento.

¿Qué le aporta a una jugadora ir a trabajar al exterior?

En cada sitio nuevo hay que intentar recoger el máximo de aprendizaje posible para seguir creciendo y mejorando en todos los aspectos. Si bien mis características y cosas natas están intactas, hay nuevos conceptos, movimientos, charlas y vivencias que te llevan a crecer, y eso lo llevo conmigo a diario y trato de aplicarlo en cada cosa que hago.

¿Cómo es el fútbol femenino en España?

Está creciendo a pasos agigantados. Es verdad que como en todos lados, pero me atrevería a decir que aún carece de algunas cosas, por eso la protesta actual con relación a lo salarial y las condiciones de algunas instituciones. Es un fútbol que a mí me gusta mucho porque la intensidad en el juego varía mucho.

¿Cómo fue tu pasaje por el Real Oviedo?

La primera temporada que me tocó estar con el equipo vi la cara linda del fútbol, conseguimos el ascenso y en lo personal me fue bien. En la segunda temporada me tocó ver la cara fea: descender de categoría, estar en una constante de derrotas, y eso tampoco me favoreció en lo personal.

¿Qué te generó que España haya ganado el Mundial?

La verdad es que España era mi candidato a que lo ganara, tengo mucho cariño a este país y en este fútbol en el cual me desempeñé siete años, en donde crecí y pude potenciarme. Además está una jugadora que me gusta mucho, que es Mariona [Caldentey].

¿Cuán lejos está Uruguay de ese fútbol?

A Uruguay le falta. No creo que sea falta de voluntad, no solamente hay que mirar las instituciones y la asociación. Debemos ser autocríticas como jugadoras, siempre fui de pensar que más allá de que el fútbol a nivel local no era profesional, yo en lo personal me lo tomaba como tal. Puede ser juzgado porque al final vivimos en un mundo donde las personas juzgan todo, pero ese pensamiento me llevó a conseguir grandes cosas a título personal. Esto no quiere decir que no hay que luchar por nuestros derechos y mantener esa postura que se está tomando hoy en día, todo lo contrario.

¿Con qué fútbol te encontraste cuando volviste a Uruguay?

Con un fútbol que quiere seguir creciendo, al que aún le falta apoyo, que le quedan cosas por mejorar, cabezas e ideologías que entiendan que esto es fútbol y es la misma pasión. Espero que este momento llegue a tiempo y no corramos de atrás. El fútbol femenino está avanzando a pasos agigantados a nivel mundial, quedó demostrado en esta copa mundial qué pasó.

Mirar hacia adelante

Yamila se sumó a Nacional antes de la primera fecha del torneo Clausura, en la que el bolso debutó contra Fénix. Además de lo local, se integró a la preparación de la Copa Libertadores que tienen las tricolores por delante a partir del 5 de octubre. Nacional quedó emparejado en el grupo D con Boca Juniors, América de Cali e Internacional.

¿Cómo están trabajando en la preparación de la copa?

Estamos en la recta final, puliendo aspectos, estudiando a los rivales. La preparación es de destacar, en el ámbito físico considero que Gonzalo García, que es un excelente profesional y nos brinda todas las herramientas para estar en óptimas condiciones, es fundamental. En lo táctico Diego Testas es un amante de este deporte y lo estudia muy bien todo. Es un privilegio llegar al partido ya sabiendo con qué nos vamos a enfrentar y brindándonos cada detalle de quienes tendremos enfrente.

¿Por qué vas ahora en lo personal con el fútbol?

A corto plazo en estos momentos conseguir llegar lo más alto posible con Nacional en la copa, y por consiguiente el campeonato uruguayo; me hace ilusión tener uno con Nacional. A largo plazo se verá, pero mi idea es seguir en el exterior creciendo, desarrollándome y potenciándome, como lo venía haciendo.

Además de jugar, gestionás una academia de fútbol para niñas: ¿Qué podés aplicar ahí de lo que aprendiste en tu experiencia como futbolista?

Todo, porque aprendí mucho. A lo que ya venía implementando, intento darle ese plus de agregar conocimientos, conceptos e ideas desde Europa, lo que hace que allá haya un desarrollo más avanzado de la práctica.

¿Cuáles son esas ideas?

Cuando hablo de los conceptos me refiero a la forma de trabajar, la metodología. La academia aún sigue en crecimiento; es un sueño propio y la idea es seguir potenciándola y sumarle cosas. Buscar empresas que apoyen siempre estuvo a la orden, porque es todo por y para ellas. La ganancia que yo tengo es ver su crecimiento exponencial y su felicidad en cada entrenamiento.