En Peñarol quedó mucha molestia por el arbitraje clásico de Leodán González. La dirigencia y los hinchas carboneros se hicieron sentir en redes sociales. La jugada que generó más quejas fue la entrada de atrás de Gabriel Báez sobre Javier Cabrera que pudo significar la expulsión del lateral izquierdo tricolor. Ni el árbitro principal en tiempo real ni sus colegas ubicados en el VAR con las reiteraciones consideraron que la jugada ameritara la tarjeta roja.
Peñarol venía de empatar 0-0 contra Racing en el Campeón del Siglo, en partido donde protestó un penal en el segundo tiempo que, en ese caso, desestimó Hernán Heras. La semana previa al clásico estuvo cargada de publicaciones en redes sociales de dirigentes e incluso jugadores con alusión a los fallos arbitrales que perjudicaron al carbonero.
La comisión directiva del aurinegro sesionó el martes y sacó un comunicado durísimo dirigido al economista Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
“En el reciente clásico el accionar del equipo arbitral tuvo fallos por demás cuestionables, incluyendo una entrada peligrosa que claramente merecía la expulsión del jugador rival. Esta decisión, llamativamente, fue omitida por los oficiales del VAR, quienes no consideraron necesario ni siquiera revisar la jugada, a pesar de la gravedad de la misma”, expresó la dirigencia de Peñarol.
“Creemos que más grave aún fue lo sucedido durante el segundo tiempo, donde se registraron incidentes que pusieron en riesgo la seguridad de los jugadores y el resto de los presentes en el campo. Se observaron repetidos lanzamientos de fuegos artificiales y otros objetos hacia el terreno de juego, provocando la suspensión del partido en dos oportunidades, sin que el árbitro tomara las medidas necesarias según lo estipulado en la normativa vigente”, agregaron.
“En varias ocasiones el árbitro advirtió que suspendería el encuentro si los incidentes se repetían. Sin embargo, pese a la clara reincidencia, decidió no hacerlo, lo que no sólo atentó contra la integridad física de los jugadores y demás personas dentro del estadio, sino que también evitó eventuales sanciones que le pudieran caber al equipo rival, como la posible pérdida de puntos”, sentenciaron.
Ignacio Ruglio: “Nos van a decir que el VAR se quedó sin wifi”
Luego de la publicación del comunicado, el presidente de Peñarol habló con los medios y contó: “Hubo una postura unánime del club de pedir una reunión con carácter de grave y urgente al Colegio de Árbitros y al presidente de la AUF como autoridad máxima para saber por qué pasó todo lo que sucedió en el Parque Central”.
“Decir que era imposible que no vieran algunas jugadas o que ese partido hubiera continuado con lo que estaba pasando era llover sobre mojado. Encontramos a todo el Consejo Directivo unido y la carta la quisimos firmar todos los consejeros. Rodolfo Catino y Gonzalo Moratorio propusieron que vayamos los 11 dirigentes al Colegio de Árbitros en representación del club. Estamos preocupados y no queremos lo que nos pasó otros años con las definiciones de los campeonatos. Como presidente es reconfortante porque todo el club está tirando para el mismo lado”.
Más allá del pedido, Ruglio cree que no tiene mucha incidencia ir a la charla con quienes toman decisiones en el arbitraje: “Está medio gastado, siempre te ponen alguna excusa de por qué pasan cosas, ellos siempre le ven una postura diferente”.
El presidente carbonero ironizó y agregó con dureza: “Ahora bromeamos qué van a decir de la patada de Gabriel Báez a Javier Cabrera, cuál será la excusa para decir que estuvo bien cobrado. El Cangrejo debe haber provocado al jugador de Nacional para que le pisara la pantorrilla o que justo el VAR se quedó sin wifi. Nos van a dar una explicación y el otro fin de semana harán lo que quieran como vienen haciendo”.
Ruglio aceleró y continuó tirando dardos: “Ahora vamos a agregar al presidente de la AUF, porque creemos que es la figura máxima, y con estos escándalos arbitrales, que pasan casi todos los años, se termina lastimando al fútbol uruguayo. Siempre antes de la definición de los campeonatos y siempre hacia el mismo club. Lo único que nos preocupa es que en una recta final nos vuelvan a inclinar el campeonato hacia el lado. Los árbitros se están manchando ellos y están manchando al fútbol uruguayo”.
El partido de Nacional ante Cerro Largo que estaba pactado para el próximo sábado, pasó al domingo.
Ruglio lo siente como una nueva injusticia: “Dicen que es porque no había hoteles, y hay hoteles a 50 o 60 kilómetros. A ellos les cambian los partidos faltando cinco días. El presidente de Cerro Largo me llamó y me dijo que el domingo no le sirve porque hay una fiesta enorme que le saca gente. Están generando un fútbol uruguayo que siempre se define para el mismo lado. Dije a tiempo que era una operación rescate y ya los tienen a dos puntos en la Anual. Nosotros hicimos una autocrítica de que tuvimos un mal clásico, pero tampoco sirve como excusa, porque podés tener un mal clásico pero si ellos terminaban con diez jugadores era otro partido. Tenemos que corregir cosas en la cancha, pero si hay que expulsar a un jugador, expulsalo. Y que no me digan ‘después tenía que expulsar a este otro’, porque primero tenías que expulsar a ese y era otro partido. No era una jugada dudosa, recorrió las cadenas internacionales”, enfatizó.
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