En el final del partido entre Defensor y Cerro en el estadio Franzini, disputado al término de la segunda fecha del Torneo Apertura, se dieron una serie de incidentes que provocaron la suspensión del encuentro por parte del árbitro José Burgos.

A los 79’ de partido, cuando Defensor ganaba de manera justa con una goleada 5-0, cayó en el campo de juego un proyectil que arrojaron desde la tribuna albiceleste que impactó en la cabeza del segundo asistente, Julián Pérez, generándole un corte por el que tuvo que recibir atención médica.

En ese momento se desataron una serie de incidentes; algunos parciales de la hinchada local ingresaron al campo de juego y buscaron llevarse algunas banderas de la cabecera local, lo que desató otro enfrentamiento entre las hinchadas, que se tomaron a golpes de puño. Para ese entonces, el árbitro principal, José Burgos, ya había determinado la suspensión del encuentro.

A las 14.30 de este lunes se reunirán las autoridades de la Asociación de Árbitros de Fútbol con Ignacio Alonso y otras de las autoridades de la Asociación Uruguaya de Fútbol, para determinar las medidas que actúen como respuesta ante esta situación de violencia; podría tener que ver con sanciones para los equipos o incluso se podría pausar la actividad. Los árbitros hablarán con la prensa luego de ese encuentro.

El hecho desató el debate sobre la presencia de la Policía en las canchas, algo que desde hace un tiempo dejó de ser una posibilidad. En los partidos se utiliza el servicio de la seguridad privada, que no tiene poder de actuación ante ciertas situación por un marco legal que le impide reprimir la violencia.

Desde Cerro

Cerro emitió un comunicado alegando que el club “repudia enfáticamente los lamentables incidentes ocurridos en la noche de ayer en el Estadio Luis Franzini, rechazando categóricamente las actitudes de las personas involucradas en los mismo”, a la vez que se solidarizan con Julián Pérez.

“Nuestro Club está analizando minuciosamente la situación y comunica que procederá en consecuencia contra las personas que participaron en los lamentables incidentes, de manera contundente, a los cuales se les aplicará las medidas pertinentes que correspondan y sin contemplación alguna”, alegaron.

A su vez, se pusieron “a disposición para seguir trabajando para erradicar este flagelo que hoy nos entristece, en todo ámbito social y que tanto mal le hace al deporte que amamos”.