La Audiencia de Barcelona accedió a cederle la libertad condicional a Dani Alves si paga un millón de dólares. Medios españoles aseguran que el padre de Neymar abonará la fianza del exfutbolista, condenado por violar a una mujer en una discoteca de Barcelona.
“La Sala resuelve acordar la prisión provisional de Daniel Alves da Silva eludible mediante el pago de una fianza de 1.000.000 de euros, y en caso de verificarse el pago y acordarse su libertad provisional se procederá a la retirada de los dos pasaportes, español y brasileño, la prohibición de salir del territorio nacional, y la obligación de comparecencia apud acta ante esta Audiencia Provincial semanalmente, así como cuantas veces sea llamado por la Autoridad Judicial”, establecieron.
En lo que tiene que ver con la víctima, a Alves se le impuso una medida de prohibición de aproximación a la denunciante a una distancia no inferior de 1.000 metros de su domicilio, lugar de trabajo y de cualquier otro lugar frecuentado por esta, “así como de comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento, hasta que recaiga sentencia firme”.
La Justicia española aceptó el pedido de la defensa del exjugador, que ahora deberá abonar esa cantidad para que el Tribunal Supremo de Barcelona lo deje en libertad provisional, mientras se resuelven los recursos contra la sentencia que lo condenó a cuatro años y medio de cárcel.
El tribunal consideró probado que Alves agarró bruscamente a la denunciante, la tiró al suelo y la violó vaginalmente, a pesar de sus intentos de defenderse. Por ese acto, se determinó que se cumplía el tipo de agresión sexual con uso de violencia y ausencia de consentimiento. La resolución destacó que para la existencia de agresión sexual no es necesario que haya lesiones físicas ni una oposición heroica de la víctima.
La sentencia aún no es firme porque todas las partes implicadas en el caso presentaron un recurso al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. La Fiscalía y la acusación particular solicitaron un aumento en la pena de prisión, mientras que la defensa de Alves pidió su libertad.
“Creo en la Justicia, no huiré”, dijo el exlateral brasileño al solicitar este beneficio. La Fiscalía y la acusación particular se opusieron a la medida con el argumento de que dispone de medios económicos para darse a la fuga, pero la defensa argumentó que tiene domicilio y arraigo en Barcelona.
En España, la prisión provisional puede ser impuesta por tres razones: riesgo de reincidencia delictiva, riesgo de destrucción de pruebas o riesgo de fuga. Desde que comenzó la investigación, el motivo principal para mantener a Alves en prisión fue el riesgo de fuga, teniendo en cuenta su capacidad económica, su nacionalidad brasileña -país que no suele extraditar a sus ciudadanos- y la previsión de una pena elevada por agresión sexual, lo que podría incentivarlo a intentar escapar.