Recientemente, Uruguay jugó dos partidos amistosos contra Ecuador en Montevideo. Esperanza Pizarro habló con la diaria tras el segundo partido, que terminó en victoria celeste 2-0 con dos tantos de su autoría, lo que la convirtió en la figura del encuentro.

La delantera consideró que todo el equipo hizo un gran trabajo para revertir lo hecho en el primer encuentro, en el que la celeste cayó 3-1. La futbolista del Eibar español dijo estar “muy contenta porque también salió lo planificado, aunque nos tocó sufrir la segunda parte, así que estoy contenta con el trabajo”.

¿Qué es para vos hacer goles con la camiseta de Uruguay?

Es una felicidad tremenda, sea uno o dos o cero. Yo me siento muy bien jugando acá y, sobre todo, cuando juego con Wendy [Carballo] y [Belén] Aquino, que son tremendas jugadoras y hacen que yo juegue mejor.

¿En qué trabajaron para hacer un giro tan grande de un partido a otro?

Hubo varias facetas en las que erramos en el primer partido, en parte porque venimos de diferentes clubes y no nos vemos.

¿Cuánto valen estas instancias con la selección?

Son muy importantes; tenemos que vernos más, a la vista está lo que pasó. Al no vernos, cada una trae su chip de su club. Es difícil amoldarse a lo que pide el entrenador si no lo estás viendo frecuentemente. Obviamente forma parte del chip profesional que tenemos que tener, pero es muy complicado cuando no te ves por tanto tiempo. Es muy importante encontrarnos, y necesario para seguir creciendo y apuntar a donde soñamos. Queremos ir alto.

¿Al Mundial?

Sí.

Se nota en la cancha que la mayoría está jugando en el exterior.

Si, es un plus enorme. Siempre se dijo: ir al exterior te da otras cosas, sea Argentina, Brasil o donde sea, te da experiencia, otro juego. Es importantísimo que las jugadoras se nutran de otra experiencia, y obviamente las que quedan acá se van a nutrir de las que quedan afuera y ojalá en algún momento puedan partir.

¿En Eibar cómo vas?

Muy bien, se me está dando. Estoy jugando en otra posición, pero me he amoldado muy bien y espero seguir así.

Voz autorizada

Ariel Longo, el entrenador de la selección uruguaya, también dialogó con la diaria tras el último encuentro de la fecha FIFA. El DT fue muy crítico con respecto a lo que su combinado necesita para obtener buenos resultados.

¿Qué evaluación hacés de estos dos partidos?

Ecuador tiene una selección local a la que se le suman seis o siete jugadoras del exterior, nosotros tenemos 18 que se vinieron tres días antes; ellas estuvieron un mes practicando y nosotros tuvimos que ensamblar el pensamiento de las 18 que vienen de diferentes equipos con diferentes pensamientos, diferentes sistemas y formas de juego en pocos días. Por ejemplo, Esperanza hizo los dos goles, en su equipo juega de volante por afuera por el lado izquierdo, en Uruguay es goleadora y en España hace goles, que es diferente, o Karol [Bermúdez], que jugó un montón de tiempo de zaguera en Brasil. Me voy muy reconfortado con el segundo tiempo del primer partido y todo el segundo partido.

El partido del triunfo tuvo dos tiempos bien distintos.

El primer tiempo fue exquisito y el segundo sirvió para encontrar adversidades: el cansancio, el pasto está muy acolchonado y nosotros practicamos todos los días en sintético. Para el que no entiende: provoca lesiones de pisada.

¿Qué valoración hacés de las fechas FIFA en general?

A nosotros nos sirve mucho porque perdimos la posición del ranking por no jugar, hace cinco meses que no nos vemos. De todas formas, tengo el pecho que no me pasa por la puerta. Hay 41 jugadoras seleccionables jugando afuera; el proceso ha sido exitoso, lo que necesitamos es jugar. Para poder ganarles a Brasil, Colombia y Argentina tenemos que hacer lo mismo que ellas y no lo hacemos, entonces después pasa como acá, que resignamos un tiempo entero de un partido. Porque si ustedes se fijan en la disposición táctica del primero partido y del segundo, el otro es mucho más ofensivo, fue con tres zagueras. Acá tuve más precauciones pero con tres puntas, y es el juego que más lo sienten ellas. Me voy muy conforme.

¿Cuánto te subió a vos el nivel o la exigencia como entrenador teniendo en cuenta que la mayoría viene desde el extranjero?

Yo con ellas descanso tranquilo, mi preocupación son las que están en Montevideo, en la AUF [Asociación Uruguaya de Fútbol]. Por eso pedí tener una selección local, para poder cambiarles el ritmo a las que juegan acá, y aprovechar a traer jugadoras del interior, como pude hacer ahora con cuatro invitadas, porque como no me dejaron hacer la selección local, por lo menos pude hacer eso, para que ellas vean cómo se entrena, cómo es una selección por dentro. La verdad que estamos con una pata renga en cuanto a la preparación, espero que la podamos superar de aquí a la Copa América.

¿Estamos para el Mundial?

Vamos al Mundial, pero hay que hacer las cosas que hay que hacer. Un día le preguntaron a Ever Almeida qué hay después de la gloria y él dijo que no sabía. El periodista le dice: “¿Cómo no vas a saber, si fuiste campeón de América y el Mundo?” y él respondió: “Lo que me quedó fue el camino que hice”. El camino que hacés tiene que ser el adecuado para ir al Mundial. Hace cinco meses que no jugamos, yo me muero de angustia por estar en una cancha y ellas también, porque me lo han dicho, están muy inquietas. Esperamos que se pueda solucionar, escapa de nuestras manos. Sabemos que tenemos el apoyo de la AUF porque estamos mucho mejor que hace nueve años: no teníamos canchas, las muchachas usaban la ropa de [Edinson] Cavani, de [Luis] Suárez. Se ha hecho su esfuerzo, pero tenemos que congeniar el camino deportivo para poder estar.