Este sábado, al culminar el encuentro entre Racing y Peñarol, que terminó en triunfo 2-1 para el aurinegro, arrojaron proyectiles desde el sector del Parque Viera donde se ubicaba la parcialidad de Racing, y cuando Federico Piccardo, el segundo asistente, ya estaba prácticamente ingresando al vestuario, una piedra le impactó en la cara, por lo que tuvo que recibir atención médica en el lugar.

Tras el hecho, los árbitros se contactaron con la División Violencia en el Deporte y realizaron una reunión directiva urgente con el resto de los compañeros. Finalmente, determinaron parar el fútbol “por la situación actual y por lo vivido hace 20 días en el partido Defensor-Cerro, que fue muy similar”, informó a la diaria el vocero de la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (Audaf), Héctor Bergaló.

Cuando ocurrieron los hechos de violencia en el encuentro entre violetas y albicelestes, Audaf decidió no parar el fútbol, porque entendieron que la medida no funciona como solución a la eliminación de la violencia, pero la sanción que recibió la parcialidad de Cerro tampoco surtió efecto, porque en la fecha anterior, cuando los albicelestes se enfrentaron ante Peñarol en el Campeón del Siglo, también hubo incidentes que se sumaron a los últimos hechos, con otra parcialidad.

De todas maneras, en todos los casos se han aplicado las medidas que establecieron los árbitros con la AUF y los encargados de seguridad. Pero las acciones continúan sin funcionar, y si bien saben que la suspensión del campeonato no es la solución, entienden que en este momento sí lo es, es la herramienta más viable.

Más allá de “un partido o institución puntual”

“Nosotros entendimos que como en todo momento y en todo ámbito, a veces uno traza una estrategia que, lamentablemente, con el devenir del tiempo, te das cuenta de que no es la estrategia correcta y la tiene que modificar”, agregó Bergaló.

Cuando pasó lo de Cerro “se conversó, porque las características y las circunstancias fueron muy similares, y entre todos llegamos a la decisión de que no era en ese momento lo más oportuno”, de suspender la actividad, pero “hoy las circunstancias cambian”, porque se trata del mismo hecho, con 20 días de diferencia y hacia dos árbitros diferentes.

Por las razones anteriores, el árbitro entiende que estos acontecimientos “no tienen que ver con un partido o una institución puntual”. “El que está más o menos metido en el fútbol sabe que esto es un tema social, pero no podemos seguir, no podíamos salir a la cancha hoy, con estas dos situaciones recientemente vividas”, porque “no era lógico”, detalló.

En este caso se trató de Racing, que es una parcialidad “que entendemos es tranquila, y eso es lo que más preocupa”. “Si yo esto no lo venía venir de una institución así, ¿qué pasa con las instituciones que sabemos que son más complejas?, ¿qué puedo esperar de una institución que tenga 10.000 personas en una tribuna?”, se preguntó Bergaló.

En ese contexto, es tiempo de “pasar la pelota a los entendidos en seguridad” para que puedan realizar una estrategia que genere un quiebre, que “nos dé la seguridad de que el día de mañana no vamos a vivir de vuelta lo mismo, como para poder gritar tranquilos, ir a ver un partido tranquilos”, sostuvo el árbitro.

Consultado por la sanción a Cerro, que implica que los albicelestes no pueden concurrir a los encuentros en los que el club sea local pero sí cuando sea visitante, el árbitro opinó que “no se entiende el pienso que le pusieron al fallo” y que la cantidad de fechas a aplicar sea “sólo cuando juega de local”. Por último, reconoció que hay puntos que son más complicados, porque “son temas de modificación estatutaria”.

Los jueces continuarán teniendo conversaciones, buscando aportar ideas para mejorar la seguridad, y solicitando algunas exigencias como el transporte para ellos en todos los partidos, no sólo en los que involucran a parcialidades consideradas como “peligrosas”, adelantó el árbitro.