Dos elencos que buscan aceitar las nuevas formas de los entrenadores de turno tras arranques que dejaron que desear se midieron sin superarse en el María Mincheff de Lazaroff. El escenario con nombre de mujer en el medio del barrio de la Curva de Maroñas recibió a los picapiedras dirigidos por un ídolo de la casa: Edgar Martínez.

El equipo de Martínez revivió con la impronta de su técnico y le ganó a Defensor Sporting por la fecha número 1, que había quedado descolgada, mientras Rampla todavía se aprontaba para volver a Primera. No le fue simple, sin embargo, el arranque del año, y Martínez es el tercer técnico que dirige la institución. Sin embargo, la empatía de Martínez con los suyos y con el cuadro le permitió al equipo del Cerro de Montevideo arrancar ganando y creer, sobre todo.

Recién pasados los diez minutos se acercaron a los arcos. Primero fue Rampla, con Nicolás Royón exigiendo al juvenil arquero de Danubio José Río. La situación fue anulada, pero sirvió para abrir el juego que hervía en una olla cerrada herméticamente. Cada diez minutos se podía esperar una chance. El resto era todo conversación de mediocampos. Diego Píriz la desvió de cabeza y Gonzalo Bueno tuvo la respuesta, pero el guardametas de Rampla Andrés Samurio dejó todo como estaba.

Cerca del cierre del primer tiempo fue Tomás Adoryan, el buen futbolista de Rampla, que puso como con un guante la pelota en el parietal de Sebastián Gorga, pero fue desviada. El equipo del Turco Apud ejerció la presión de los últimos minutos como si no hubiera otro tiempo complementario. Como no alcanzaron a besar las piolas, Nicolás Dibble aprovechó la última, pero en los arcos crecieron los arqueros como aquellos dinosaurios con el agua caliente.

En el segundo tiempo saltó la tapa, pero nadie bajó el fuego. Enrique Almeida en la visita fue protagonista. Probó de lejos como midiendo. Como un dibujante con el lápiz o un ingeniero con el láser. Minutos después, recibió de Mathías Núñez para abrir el score. Fue el primero de su carrera, quedó escrito.

Recién a los 70, con un tiro libre del especialista Matías Fracchia, se acercó Danubio. Pero recién faltando diez conseguiría el empate. Papelito Fernández, que venía de despacharse con tres goles frente al primer equipo de su vida, pateó y la pelota rebotó en la mano del defensor. Sebastián Gorga provocó entonces el penal y el penal desató su expulsión por doble amarilla. El mismo Fernández resolvió el trámite sin hacer fila.

Franjeados y picapiedras abrieron la undécima fecha con un empate en Jardines. El equipo de Apud se recostó en el octavo puesto con 13 puntos, mientras que el de Edgar Martínez, que quiere treparse al muro, alcanzó los 9 puntos que lo dejan en el puesto número 12.