José María Giménez se prepara en el Complejo Celeste junto con sus compañeros para la Copa América, tras una temporada en Atlético de Madrid en la que tuvo que afrontar la recuperación de varias lesiones.

El zaguero de la celeste contó a la diaria que este año fue “de menos a más” por la fractura de tibia que tuvo en la pretemporada, que lo dejó un tiempo fuera de las canchas: “Volver a empezar no se me hizo difícil pero fue muy de a poco”; sin embargo, con su equipo consiguió “cosas importantes”, “se logró el objetivo final y terminamos con la sensación de estar bien”, recordó.

En ese sentido, de cara a la Copa América que se avecina, aseguró que llega al 100%: “Tengo claro que estoy de la mejor manera posible”.

También se refirió a su salud mental, algo que ha mencionado en varias ocasiones, porque padece de ansiedad: “Hablo con mi psicóloga una vez por semana, que es lo que necesito. Trato de enfocarme y de buscar el equilibrio en todo momento, sabiendo que va a ser una Copa América jodida porque vamos a estar mucho tiempo concentrados”, remarcó. Por ese motivo, a su entender, “hay que estar muy fuertes de cabeza”.

Se renueva la ilusión

Josema sabe de vestir la camiseta de Uruguay, pero recuerda que cada vez que lo hace se renueva “la ilusión por defender a la selección y vestir la camiseta celeste”. Dice que que eso es aún mejor cuando se trata de representarla en una Copa América: “Vestir la camiseta celeste es lo que te da la motivación”.

Como puntos fuertes de esta selección destacó la “juventud” y “la energía”. “Hay algunos que son jóvenes pero con muchísima experiencia”. También remarcó al grupo humano: “Se viene sembrando desde hace mucho tiempo lo que significa la selección, la imagen que da y lo que significa para nosotros y para el afuera; eso demuestra que somos una familia y eso no cambia, no tengo dudas de que en este grupo se va a generar una gran unión”, manifestó.

En cuanto a los puntos en los que la celeste tiene que mejorar, también se refirió a “la juventud”, porque entiende que “a veces podés fallar en alguna situación por pecar de inocente”, pero cree que eso no es un problema para este combinado porque “hay jugadores que han hecho trayectoria y carrera para poder representar a Uruguay y estar a la altura”.

Josema también se refirió a la Copa América de 2011, cuando “estaba en el liceo”. “Me acuerdo que fue una locura, me acuerdo de la rambla, del estadio cuando vinieron [los jugadores]; la gente estaba tres horas antes para esperarlos. Sería hermoso que pasara algo así”, finalizó.