Argentinos y peruanos se encontraron en el Hard Rock Stadium para disputar la tercera fecha de la Copa América, que determinaría a la postre las posiciones definitivas del grupo A. Perú, el equipo que dirige Jorge Fossati, empató en su debut con la selección chilena en el denominado Clásico del Pacífico. Es un equipo duro el peruano, cargado de sentido de pertenencia y honor al juego y la camiseta que defienden, las tristezas del pueblo, los dolores, los rasgos. Pero en el segundo partido los peruanos perdieron con Canadá, que dentro de todo había tenido un buen debut con Argentina.

En el Hard Rock Stadium, el equipo argentino se presentó sin su capitán estrella, Lionel Messi, que se mantuvo en el banco para cuidar sus valiosas piernas. Tampoco estuvo el técnico, Lionel Scaloni, que estaba suspendido, por lo que tomó el mando Walter Samuel, quien otrora fuera un gran zaguero del seleccionado. Además lo acompañaban Pablo Aimar y el Ratón Roberto Ayala. El cuerpo técnico resolvió con Garnacho para el tema de la magia y Lo Celso para el pienso, para las ideas.

Sin embargo, no hubo tantas jugadas claras en el primer tiempo. Un Perú aplicado con un Paolo Guerrero conversador hizo un tránsito espeso en el medio del campo. Ángel Di María no encontró el barrio y Perú así se animó a creer.

El partido comenzó con Argentina cambiando nombres pero no así planes. Manejó la pelota y fue ofensivo por las bandas para atacar a su rival, aunque no siempre con claridad. El pibe del Manchester, Garnacho, estuvo activo por izquierda. Pero pasados los 15' el equipo bajó su intensidad, lo que permitió despertar al equipo de Fossati, que se animó en ataque con Edison Flores y Oliver Sonne.

Una falta sobre Tagliafico le dio un buen tiro libre a Leandro Paredes, que exigió a Pedro Gallese, quien respondió en dos tiempos para apagar el grito de más de 40 millones. Di María también probó a colocar en otra acción que tapó el golero. Así se fueron al unísono los primeros tiempos en ambas ciudades, el único tranquilo era el equipo argentino, aunque, por las dudas y por la historia, no quería dejar escapar la victoria.

De esta manera empezó el segundo tiempo, con una obra de arte, una serie de pases que inició Lautaro Martínez y la terminó él mismo. El goleador de la Copa América definió por encima de Gallese después de recibir un gran pase de Lo Celso, y se lo dedicó a Messi.

Jorge Fossati movió el banco, sacó a Guerrero y puso a Lapadula, la estrella peruana de la Fiorentina. Jugó el todo por el todo el técnico uruguayo, porque aunque su gestión recién inicia, los resultados mandan.

Argentina pudo terminarlo todo con un penal que tiró Leandro Paredes, pero fue demasiado ancho y dio en el palo. Aquello fue un honguito verde para Perú, que entonces volvió a buscar el empate.

Lautaro tuvo una nueva oportunidad, dejó un defensa literalmente por el piso. Fossati probó con Christian Cueva y Scaloni respondió con Lucas Martínez Quarta. Así se fueron yendo los 90 minutos, mientras en la tribuna todavía buscan un nuevo hit. Sobre el final del partido, a pesar de una serie de protestas por falta del delantero, el goleador, Lautaro Martínez liquidó el partido con exquisita definición.