Uruguay se partió en dos por decisión propia. Por un lado, el grupo de 16 jugadores que jugará el partido amistoso de este miércoles a las 22.00 (hora uruguaya) ante la selección de México; por otro, el núcleo que continúa trabajando en el Complejo Celeste, grupo que continúa recibiendo jugadores tras la finalización de los torneos.

Allá en el hemisferio norte el grupo celeste está conformado por dos arqueros, Sergio Rochet, de Internacional de Porto Alegre de Brasil, y Santiago Mele, de Junior de Barranquilla de Colombia; los defensas José María Giménez, de Atlético de Madrid, Sebastián Cáceres, de América de México, los laterales Nahitan Nández, de Al-Qadsiah de Arabia Saudita, Mathías Olivera, de Napoli, y Lucas Olaza, de Krasnodar de Rusia; los mediocampistas Manuel Ugarte, de París Saint-Germain, Rodrigo Bentancur, de Tottenham Hotspur, y César Araújo, de Orlando City; los mediapuntas o volantes ofensivos Facundo Pellistri, de Granada, Maximiliano Araújo, de Toluca de México, Brian Rodríguez, de América de México, y Facundo Torres, de Orlando City, más dos delanteros, Darwin Núñez, de Liverpool de Inglaterra, y Luciano Rodríguez, de Liverpool, el único jugador del medio local.

Este grupo jugará el partido en Denver y se quedará en Estados Unidos, afincándose en Palm Beach (Florida), donde permanecerán hasta que lleguen los jugadores que están en Montevideo. Si bien no ha sido confirmado por el cuerpo técnico, que estos 16 futbolistas jueguen ante México y se queden en la zona donde Uruguay tendrá la concentración para la Copa América, hace prever que, muy probablemente, estén confirmados en la nómina final de Marcelo Bielsa (o sea, 16 de los 26 que conformarán el plantel celeste).

Misión Montevideo

En el Complejo Celeste no pararon de llegar jugadores reservados. Este lunes arribaron a la concentración de Uruguay Cristian Keke Olivera, Ronald Araújo, Matías Viña, Giorgian de Arrascaeta, Guillermo Varela, Nicolás de la Cruz y Miguel Merentiel.

A propósito de Merentiel, último reservado por Bielsa, el delantero de Boca Juniors habló en Argentina antes de ponerse a la orden del seleccionador celeste. El sanducero, de gran presente en los xeneizes, dijo estar “cumpliendo un sueño” al estar convocado a una preselección: “Es terrible para mí”, comentó con rasgos de felicidad, y agregó: “Venía trabajando para eso, y no sabía si se iba a dar o no”. Sobre si le toca defender a Uruguay, el delantero confesó que “va a ser una experiencia única”.