Hubo que llegar a los penales porque terminaron empatando en un global de 3-3 por la victoria de Huachipato en los 90’ 1-0 con un gol al tomar el rebote de un penal de Cris Martínez, que anotó los tres goles de Huachipato en la serie de playoffs.
No pudo Racing repetir otras actuaciones en esta Copa Sudamericana, en la que nunca había caído de local. A los de Eduardo Espinel los sorprendieron con ese gol otra vez de arranque, y ya nunca más se pudieron acomodar hasta los penales, en donde fallaron los únicos tres remates que ejecutaron. Gran frustración para los albiverdes, que hicieron flor de campeonato y justo fallaron cuando no debían.
Hugo Silveira estrelló la pelota contra el palo y Eduardo Montes anotó para poner en ventaja a los chilenos. A Dylan Nandín se lo atajó Fabián Cerda y Brayan Palmezano la puso en el ángulo. Lucas Rodríguez la tiró a la luna y Joaquín Gutiérrez puso un pase a las redes para clasificar a los chilenos a los octavos de final, en donde deberán enfrentar a Racing de Avellaneda.
Y te cobran penal
Iban apenas 3 minutos de juego cuando Lucas Monzón disputó una pelota con Martínez, y después del cabezazo aparentemente de ambos, la pelota dio en la mano del zaguero uruguayo. Hubo una larga revisión de parte del VAR y también con el árbitro revisando el monitor, y finalmente el árbitro paraguayo determinó penal para el conjunto chileno.
El arquero duraznense Rodrigo Odriozola consiguió tapar el remate, pero quedó desguarnecido frente a su rebote y Martínez, de cabeza, anotó el gol del conjunto acerero. Este gol condicionó mucho más que el de la semana pasada -casi en condiciones idénticas- el partido para Racing, que no pudo acomodarse en campo rival en busca de alcanzar el empate.
Los chilenos dominaron el juego además del marcador, y recién sobre la media hora Racing estuvo cerca del empate en dos jugadas seguidas de pelota aérea que no terminaron en gol porque Agustín Pereira remató afuera con el arco libre.
El último cuarto de hora se empezó a jugar todo en campo chileno con juego directo y válido, utilizando el buen pivoteo de Hugo Silveira. Otra vez Racing, y otra vez a través de una definición de Agustín Pereira, el carrilero por derecha, estuvo a punto de conseguir el empate que le tranquilizara y le hiciera cambiar el juego.
Racing no pudo por arriba
Las pelotas aéreas eran sin duda el crédito en la mano que tenía Racing y un recurso muy válido para un equipo con buen ejecutante y buenos cabeceadores.
El segundo tiempo empezó como el primero, con dominio de campo y juego de los chilenos, que pudieron aplicar su buena capacidad de toque en velocidad y se colocaron en campo uruguayo. Gonzalo Montes, el futbolista surgido en Progreso, siguió siendo el eje central de los toques progresivos de Huachipato y Briceño con Martínez complicaron a la defensa albiverde.
Con la pelota en los pies de los jugadores de Huachipato, Racing no podía hacer nada por el empate, pero no obstante ello se advertía en algunos quites o en algunos intentos que cuando los albiverdes pudieran jugar bien una acción ofensiva podrían llegar a lo que finalmente no llegaron: el gol.
Cuando fue avanzando el tiempo, Huachipato empezó a jugar cada vez más la pelota en campo contrario mientras los montevideanos la veían pasar, no la recuperaban y por ende nada podían generar. Fue un momento de desesperación de Racing, que empezó a fallar en casi todas sus acciones menos en las de la última línea.
Con el ingreso para los últimos 20 minutos de Tomás Verón Lupi, Racing creció y estuvo a centímetros de anotar por dos veces, incluyendo una jugada increíble donde la pelota dio en los dos palos y en el rebote el arquero salvó en la línea.
No hubo más, y cuando lo hubo, en los penales, fue muy malo.
Una pena.