En el Stade de France de París y ante 80.000 espectadores, se cerraron los Juegos Olímpicos (JJOO) de 2024. La llama olímpica dejó la capital francesa y su espíritu volverá a su casa, Olimpia, en Grecia, desde donde se mantendrá activo hasta 2028, cuando ponga dirección a Los Ángeles.
La ceremonia paso a paso
Quienes portaron la bandera uruguaya fueron Dolores Moreira y Matías Otero, tal cual como lo definió el Comité Olímpico Uruguayo (COU). La paridad de género elegida por el COU fue en consonancia con la paridad que aplicaron los juegos en la capital gala, donde los atletas fueron exactamente 5.250 varones y 5.250 mujeres.
Ante los espectadores y los atletas en el estadio, lo primero que se vio fue un video, a modo de resumen, en el que se mostraron varios de los mejores momentos de los JJOO 2024, imágenes que fueron alternándose con una toma aérea de la ciudad parisina.
Como se vio en la inauguración, el pebetero olímpico fue un globo gigante ubicado en el Jardín de las Tullerías. Quien fue a buscar la llama olímpica para trasladarla al estadio fue el nadador francés Léon Marchand, una de las sensaciones de los JJOO tras obtener cuatro medallas de oro y cuatro récords olímpicos.
Previo a que las 205 delegaciones accedieran al centro del campo sucedió uno de los momentos más emocionantes de la noche: la orquesta sinfónica entonó “La Marsellesa”, el himno nacional francés.
Hablando de música, también fue muy ovacionada la canción “We Are The Champions” de Queen, para la que no faltaron las coreografías espontáneas de muchos de los atletas presentes.
Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, y Sebastian Coe, presidente de la Federación Internacional de Atletismo (World Athletics), no sólo estuvieron en el estadio para ser testigos de la ceremonia, sino que también premiaron a las ganadoras de medallas del podio de la maratón femenina, que tuvo a Sifan Hassan, de Países Bajos, con la medalla de oro; la plata fue para Tigst Assefa, de Etiopía, mientras que la de bronce se la llevó Hellen Obiri, atleta de Kenia.
Tras eso, el show, con un personaje vestido de dorado. Según los realizadores de la ceremonia, el personaje, que representó a una época donde no había JJOO, fue inspirado por varios símbolos históricos de Francia: hizo referencia al espíritu de la Bastilla, al Genio de la Libertad y también al disco de oro de las Voyager, un disco lanzado al espacio por Francia que quedó como cápsula del tiempo en el espacio interestelar y que tiene incrustados saludos de la civilización humana.
Después, música, el acto protocolar –un poco largo–, en el que hablaron Bach y Tony Estanguet, presidente del Comité Organizador de París 2024, el paso de la bandera olímpica de Francia a Estados Unidos –quedó en manos de Simon Biles–, la música en la playa californiana que será testigo, una vez más, como en 1984, de la fiesta máxima del deporte, y el apagado de la llama olímpica.
Au revoir, Paris.