Danubio, que venía como puntero con puntaje perfecto, le ganaba 2-0 a Wanderers al minuto 92, pero el partido terminó con igualdad 2 a 2. Insólito pero real. Los de Maroñas mantuvieron el invicto, pero le convirtieron por primera vez y perdieron puntos en el torneo. Si Peñarol gana el lunes, lo alcanza en la cima.

El encuentro cerró la jornada sabatina en el Parque Viera. El primer tiempo fue discreto. Dentro de ese panorama, el bohemio jugó un poquito mejor. Todo cambió en el complemento; al minuto Mario Risso quiso sacar el balón y anotó el gol en contra. A los 10 llegó el segundo, tras gran desborde de Lucas Sansevieron, Cristian Tizón convirtió de zurda, si bien en primera instancia fue anulado, el VAR confirmó que estaba habilitado. La franja fue un aluvión inesperado que, con la ventaja, se dedicó a cuidar el resultado sin mayores inconvenientes.

Mathias De Armas, juez principal, dio cinco minutos de tiempo añadido. El trámite estaba en calma, la parcialidad danubiana que llegó en buen número festejaba el triunfo que parecía inminente. Pero un minuto de descuido fue suficiente para que sucediera el temporal. Risso tuvo revancha y de cabeza anotó el descuento. En la siguiente, el zaguero autoproclamado delantero la bajó y Cristian Franco la mandó a guardar para cumplir con la ley del ex. Fue tan rápido como difícil de creer. Danubio perdió puntos de forma increíble. Wanderers, por la forma, lo terminó festejando como un triunfo.

Cerro Largo, un triunfo necesario

En Melo, Cerro Largo se impuso a Cerro 3 a 1. Ganó por primera vez en el clausura y se afianza en puestos de clasificación a Copa Sudamericana. El partido fue capicúa, a los 2 y a los 95 anotó Sebastián Sosa para los locales. En el medio, Martín Rabuñal había puesto el empate cerrense, pero previo al descanso Gonzalo Córdoba devolvió la ventaja a los arachanes.

Los montevideanos hilvanaron dos derrotas en fila luego de la goleada 5-0 que le propinó Peñarol el fin de semana pasado. Los dirigidos por Ignacio Pallas están en ese limbo donde una racha positiva lo coloca en copas internacionales pero una negativa lo puede complicar en el descenso.

River Plate ganó y hundió a Fénix

La mañana soleada del domingo ofreció una lluvia de goles. River Plate, de local, derrotó 4-3 a Fénix. Los darseneros tomaron aire en la parte baja mientras que los de Capurro quedaron ultra complicados en el descenso y necesitan una campaña casi perfecta en las últimas diez fechas para quedarse.

Marcos Camarda anotó un hattrick y se llevó la pelota. El delantero que pasó por las formativas de Boca Juniors estuvo fino en la definición y aprovechó un partidazo que jugó Joaquín Lavega, que convirtió el restante de los dirigidos por Francisco Palladino. El capitán de la Sub 20, además, generó desequilibrio de forma constante.

Maximiliano Juambeltz y Guillermo Pereira habían empatado transitoriamente para Fénix mientras que Sebastián Da Silva le puso incertidumbre al epílogo. Cuando se iba el partido, Norman Rodríguez sacó una en la línea que pudo ser el empate de los dirigidos por Nicolás Vignieri.

Miramar Misiones y Rampla Juniors: cuidado empate

Clásico partido de descenso protagonizado por dos equipos que, cuando vieron que no lo podían ganar, se cuidaron para no perder. El empate no le sirvió a ninguno de los dos, Miramar sigue último en la tabla del descenso, mientras que Rampla perdió pie en la lucha por el clausura y tampoco pudo acceder a zona de copas internacionales.

Si bien el cebrita comenzó mejor y Alexander Machado tuvo una clara que tapó Andrés Samurio, el picapiedra dañó de contra y pudo abrir la cuenta. En el complemento, los cerrenses jugaron mejor pero fueron chocando con la defensa rival y no pudieron anotar para conseguir el triunfo.

Empate de alta factura

Liverpool y Boston River repartieron unidades en Belvedere en un verdadero partidazo. El sastre hizo mejor las cosas durante grandes lapsos del encuentro y abrió el marcador en el amanecer del complemento: Bruno Damiani ganó la posición en el primer palo y remató cruzado para poner la apertura. Al negriazul lo mejoraron los cambios, y de tanto insistir llegó al empate con gran disparo de Renzo Machado que la paró en la puerta del área y la colocó contra el palo.

Antes y después pudo ser para cualquiera. La calurosa tarde estuvo repleta de jugadas de gol, siendo más de diez. Boston River estrelló tres balones en los palos mientras que el horizontal también le negó el doblete a Machado para el locatario.

Los de Jadson Viera, en general, hicieron mejor las cosas, liderados por la presión en la mitad de cancha de Gastón Pérez y las buenas incursiones por las bandas de Juan Manuel Gutiérrez por izquierda y Leonardo Suhr por derecha. Damiani siempre fue un problema sin solución para la defensa rival, en especial para Enzo Castillo, que fue de zaguero y perdió asiduamente con el ex centrodelantero de Nacional.

Boston no lo liquidó a tiempo y pasó a ser dominado en los últimos 20 minutos. Las variantes cambiaron, en ese sentido Emiliano Alfaro acertó más que Viera. No sólo porque Liverpool llegó al empate, sino porque los jugadores ingresados y la nueva figura táctica generaron efecto positivo. Diego García se adueñó del balón y fue la manija del equipo, dándole buen destino a la pelota.