Está muy bien, pero no alcanza: es la idea generalizada sobre la victoria del domingo del británico Lando Norris, que llegó primero cómodamente, pero no lo suficientemente lejos de Max Verstappen. Con un segundo puesto en una pista que no favorece a su Red Bull, el campeón conserva una ventaja de 52 puntos. Por distintos motivos –errores personales, falta de juego de equipo– Norris, a pesar de contar con un McLaren claramente superior a los coches de sus rivales, no consigue descontarle muchos puntos a Verstappen, y solo quedan seis fechas para disputar.

Detrás de Norris, que tuvo algún sobresalto de esos que provoca el aburrimiento, la de Singapur fue una carrera táctica, en un circuito callejero que no facilita los sobrepasos y degrada muchos las gomas debido al altísimo calor. Por eso, gran parte de lo que ocurrió en la carrera fue determinado por la clasificación del sábado, en la que previsiblemente dominaron los McLaren, pero en la que, contra todo pronóstico, Verstappen hizo un gran tiempo y las Ferrari decepcionaron, producto, una vez más, de errores del español Carlos Sainz, que en la próxima temporada correrá para Williams.

Así las cosas, lo más interesante de la carrera fue ver la remontada de Oscar Piastri, que con el otro McLaren llegó tercero y consolidó la ventaja de su equipo en el campeonato de constructores. En cuarto lugar arribó George Russell, quien en los últimos tramos supo contener al ferrarista Charles Leclerc, que tenía un auto para pelear la punta pero solamente llegó quinto. Los siguieron Lewis Hamilton, Sainz, Fernando Alonso y un heroico Nico Hülkenberg, gran clasificador que el sábado se coló entre los primeros cinco y logró cosechar parte de ese esfuerzo en carrera.

El argentino Franco Colapinto, por su parte, quedó afuera de los puntos pero hizo una muy buena carrera. Es tan solo su tercera participación en Fórmula 1, y llegó con el auto y el ánimo intactos, en una pista que desgasta tanto a máquinas como a hombres. Además, realizó la mejor largada de la parrilla, aunque luego las decisiones tácticas del equipo Williams y el propio rendimiento del coche lo fueron relegando.

El campeonato se retoma en tres semanas en nuestro continente, con los grandes premios de Estados Unidos, México y Brasil.