En el Campeón del Siglo y ante un muy buen marco de público, San Lorenzo de Almagro fue -otra vez- el convidado de piedra y se llevó la victoria por 1-0, en este caso ante Peñarol. El único gol de un discretísimo partido fue de Matías Reali a los 56’. En el horizonte del carbonero viene Nacional, el lunes en el estadio Centenario.

1. Definir los titulares

Diego Aguirre parece no darle vueltas al tema. Por más que sean partidos de preparación y puesta a punto, ante San Lorenzo puso prácticamente el mismo equipo que ante Colo-Colo. A su vez, esa oncena que para desde el arranque es muy similar a lo que el DT acostumbraba poner en la temporada pasada. Se llama proceso, y tal vez sea una de las mejores maneras de ganar tiempo cuando las cosas empiezan.

Las bajas que tuvo que afrontar Aguirre fueron por cuestiones puntuales, aunque una más significativa que la otra. La ausencia de Javier Méndez en la zaga -entró por él Nahuel Herrera- se debió a que fue expulsado ante Colo-Colo y la organización hizo saber que los expulsados pagan una fecha al partido siguiente. De cara al futuro, fue más importante la ausencia de Damián García; jugó Rodrigo Pérez en el doble cinco con Eduardo Darías (ver ficha). En los corrillos se sospecha que García tiene ofertas para emigrar y por eso fue reservado.

Proyectando esas ausencias, Herrera podrá tener minutos en algunos partidos, pero en la defensa Peñarol trajo a Gastón Silva y el exselección uruguaya apostará a ser titular. Pérez, por su parte, es el cambio natural que tiene García, aunque también está Ignacio Sosa, que siempre que ha entrado, rinde. Está claro que la preferencia del DT es Pérez.

Otra cosa para apuntar sobre la oncena titular es que volvió Leo Fernández, casi una obviedad a la hora de armar un equipo titular. Por las grandes actuaciones de la temporada pasada y por la guita que puso el club, no está de más sintetizar que Peñarol será Fernández y diez más, sin ánimo de despreciar al resto, entiéndase bien.

2. Fútbol poco vistoso

Analizar los partidos de pretemporada es lo que es: analizar lo que sucede en la cancha -durante los minutos que el encuentro no se desvirtúa con muchos cambios-. No hay mucho de proyección; hay que tomar todo con pinzas. El campeonato es otra cosa.

Peñarol empezó bien, manejando pelota y tiempos, pero después se fue desdibujando. El juego fue muy -demasiado- disputado en la mitad de la cancha y eso afeó las cosas. Nadie tuvo mucha claridad, ni siquiera Leo Fernández o Iker Muniain, los dos que más saben por historial y presente.

Las chances del primer tiempo fueron tiros lejanos. Primero Jaime Báez y después Leo, pero el arquero del santo, Orlando Gil, estuvo muy bien en ambas intervenciones. En el medio, un tal Matías Reali avisó que ese cuervo estaba para picar, también con un tiro de media distancia que pasó cerca.

El primer tiempo fue chato y el segundo, más. En el complemento hubo centros a una olla donde no se coció nada, hubo triangulaciones que no llegaron a nada, faltaron los desbordes y el juego asociado. Apenas pasados los diez del complemento, aquel Reali, que fue el único visitante que provocó la atención de Guille de Amores, hizo el primer gol del partido: tiro desde lejos -pisar el área parecía prohibido-, bien dirigido contra el palo.

Poco más pasó. San Lorenzo, al igual que contra Nacional, con poco se llevó el triunfo. Peñarol, igual que su tradicional rival, se pondrá a laburar en el clásico del lunes, que nunca será por las chapitas porque los clásicos importan siempre. Ahí sí se cuecen las habas.

3. El Leo de la gente

Si bien ya era un hecho consumado, Peñarol formalizó este jueves la contratación de Leo Fernández. Como el club tenía un porcentaje de la ficha previo a la compra, finalmente no serán 7 los millones que deberá pagar, sino 6,3.

El jugador, que dejó la camiseta 8 para usar la 10, se mostró feliz. En cuanto al cambio de número, fue claro: “La 10 siempre me gustó, desde niño. Me acuerdo que mi papá tenía una camiseta de Bengoechea con una copa levantada y eso me quedó, te digo, cuando yo tenía tres o cuatro años y ahí agarré fuerza en el amor al club. Siempre me gustó el número y es mi sueño vestirlo en mi club”. Sueño cumplido.

Más allá de los números, el volante creativo, goleador de la temporada 2024, habló sobre los objetivos para el año que empieza. Dijo que lo que más desea es “lograr las cosas que todos queremos, ir por los sueños que a veces muchos piensan imposibles, pero lograrlos sería tocar el cielo con las manos”, claramente en alusión a la Copa Libertadores. En cuanto a lo local, comentó que hay que salir campeón porque “Peñarol te lleva a querer ganar todo sí o sí” y prometió “trabajar mucho, cada día más” para lograr una temporada “superior al año pasado, aunque para muchos puede parecer un imposible”.

Ficha

Estadio: Campeón del Siglo

Árbitros: Mathías De Armas, Nicolás Tarán y Carlos Morales

Peñarol (0): Guillermo De Amores, Damián Suárez (64′ Pedro Milans), Nahuel Herrera, Leonardo Coelho (64′ Martín Gianoli), Maximiliano Olivera (64′ Lucas Hernández), Rodrigo Pérez (64′ Ignacio Sosa), Eduardo Darias (64′ Tomás Olase), Javier Cabrera (64′ Camilo Mayada), Leonardo Fernández (64′ Nicolás Rossi), Jaime Báez (64′ Diego García) y Maximiliano Silvera (64′ Felipe Avenatti). DT: Diego Aguirre

San Lorenzo (1): Orlando Gil, Ezequiel Herrera, Johan Romaña (58′ Maximiliano Zelaya), Daniel Herrera, Malcom Braida (58′ Elías Báez), Elián Irala, Nicolás Tripichio, Matías Reali (58′ Valentín Escalante), Iker Muniain (58′ Manuel Insaurralde), Ezequiel Cerutti (68′ Branco Salinardi) y Alexis Cuello (68′ Agustín Ladstatter). DT: Miguel A. Russo

Goles: 56’ Matías Reali (SL).