Empezó a armarse un partidazo ya en los primeros minutos en Avellaneda. Racing necesitaba salir con todo, obligado a ganar y ante su gente, que llenó el Estadio Presidente Perón y tuvo una gran fiesta en la previa, alargada por la postergación del inicio del juego por una presunta complicación en la llegada de Flamengo a la cancha.

La demora del equipo brasileño atrasó el puntapié inicial 20 minutos, pero fue Flamengo el primero en meterse en el partido. En los primeros 10 minutos, ya había amenazado con una contra que terminó por enfriarse y que cerró con un tiro mordido Rafael Carrascal —autor del gol en la ida, con la ayuda de un rebote en el defensor Marcos Rojo—, y con un peligroso tiro de Luiz Araújo que rozó el palo izquierdo.

Pero Racing respondió enseguida, con la que sería su principal arma a lo largo del partido: el juego aéreo. A los 11’, el arquero argentino de Flamengo, Agustín Rossi, tuvo una de las atajadas del partido, sacando de abajo y tras el pique un complicado cabezazo de Tomás Conechny. En el segundo tiempo, Rossi taparía otra pelota clara de gol, también un cabezazo, que sacó con los pies después de amagar con salir a descolgar un centro; ya cerca de la hora, el ex Boca tapó una volea que sacó adentro del área Luciano Vietto, y tuvo otra intervención clave antes del final, cuando Racing ya metía a Flamengo en su área a fuerza de centros, lo que lo convirtió en la gran figura de su equipo en esta vuelta.

El joven arquero de Racing, Facundo Cambeses, que ya había sido figura en la ida, no fue menos responsable del cero en el arco local. En el primer tiempo le sacó una pelota clara de gol a Guillermo Varela, otra vez titular en el lateral derecho del mengão. Giorgian de Arrascaeta, que como suele suceder mostró toda su calidad cuando Flamengó jugó bien, había metido un centro punzante tras desbordar por la izquierda, que el ecuatoriano Gonzalo Plata no pudo conectar y que Varela llegó para definir por el segundo palo, aunque ya exigido y bien cerrado por Cambeses.

El otro gran protagonista, pero por la negativa, fue precisamente Plata. Rojo, que de esas cosas sabe, lo hizo entrar y el ecuatoriano reaccionó. Le tiró un manotazo que el chileno Piero Maza, inmediatamente y sin intervención del VAR, consideró digno de tarjeta roja, a los 10 del segundo tiempo.

Desde ahí, a Flamengo sólo le restaba aguantar el resultado, y a Racing agotar el repertorio de centros, tiros de esquina y laterales ofensivos para meter la pelota en el área rival intentando igualar la serie. Gastón Martirena, que con una baja en su nivel en los últimos partidos, este miércoles fue suplente, ingresó y puso buenas pelotas desde la derecha. Adrián Balboa, que va muy bien de arriba, entró en Racing para jugar los últimos 10 y descuentos, y tuvo una pero se le fue elevada.

Flamengo se queda merecidamente con una llave en la que fue superior cada vez que quiso o consideró necesario, que no fue siempre, y el esforzado Racing de Gustavo Costas se queda sin su sueño de Libertadores. El mengão espera por un rival en la llave que definen Palmeiras y Liga de Quito este jueves.