Peñarol no encuentra respuesta. El equipo de Diego Aguirre volvió a perder en el Apertura, esta vez a manos de Liverpool. El negro de la Cuchilla de Belvedere es protagonista del torneo después de un tiempo en el que las cosas no terminaron de salir. Hay quienes le dicen rachas; lo cierto es que uno golpeado y otro en franca recuperación se enfrentaron en el Campeón del Siglo y el equipo del oeste goleó de visita.

“Es un momento difícil y absolutamente impensado. Estamos sin respuesta cuando los partidos se ponen cuesta arriba o comenzamos perdiendo. No reaccionamos y estamos afectados, seguramente, por la falta de resultados y de juego”, dijo Diego Aguirre, entrenador de Peñarol, en la conferencia de prensa tras el partido.

El entrenador, con franqueza, habló del momento aurinegro y recibió además el respaldo de algunos directivos que, siendo otro el caso, ya le hubieran dado salida. Pero es que Aguirre tiene espalda en Peñarol, la espalda de la historia, y si él no se va, lo van a bancar hasta que vuelva a la senda de los triunfos, que bien puede ser en la Copa Libertadores cuando debute con Vélez Sarsfield, un partido, a esta altura, con historia.

“Estamos mal y hay que asumirlo. Es duro el momento porque es una racha muy negativa e impensada”, señaló. Agregó que “hay que recuperar la confianza y la felicidad que te da el ganar, porque hoy lo estamos sufriendo todos”. De alguna manera, palpitó el regreso del carbonero al máximo certamen continental cuando advirtió que “en dos semanas estaremos jugando contra Vélez”.

“Estoy sufriendo como todos, como los jugadores, porque hay cosas que no son muy racionales o que se pueden explicar. Con la base del equipo del año pasado, con el mismo cuerpo técnico y la misma forma de trabajar, y con la experiencia juntos, todo indicaba que íbamos a tener un comienzo más tranquilo. Era obvio que no íbamos a repetir lo del año pasado, pero era lógico pensar que íbamos a hacer un campeonato razonable” dijo Diego Aguirre a la prensa luego de la goleada de Abel Hernández, destacado futbolista que el propio Aguirre desafectó de Peñarol.

De los 21 puntos que disputó Peñarol en lo que va del torneo uruguayo, ganó solamente seis, producto de un triunfo y tres empates. Con tres derrotas, ya sufrió más que en todo el año pasado, cuando sólo perdió dos veces. En este primer torneo corto ya perdió 15 puntos, tres menos que en toda la temporada pasada. Pero si sumamos también los partidos de la pretemporada y de la Supercopa Uruguaya, el inicio de año de Peñarol se resume en un triunfo, cuatro empates y seis derrotas. “La seguidilla de malos resultados nos quitó confianza”, dijo el entrenador. “Yo trato de transmitirles calma [a los jugadores] y de creer que se puede revertir un mal momento. Lo mismo dije en los partidos anteriores y repito un poco lo que siento”, expresó.

Concluyó que “es un momento complicado”, pero repitió que está “a muerte con los jugadores, los banco y vamos a dar vuelta juntos esto”. “Hoy no tengo argumentos para convencerlos, más allá de lo que siento. No sería la primera ni la última vez que un año empieza mal y termina bien. Ya me ha pasado en Peñarol”, comentó Aguirre, quien no pondrá su cargo a disposición porque lo considera “una irresponsabilidad”. “Hay que unirnos, juntar fuerzas y ver qué nos depara el año. Es obvio que el Apertura ya fue, pero también habrá un campeón a fin de año y este desafío de copa, que es inmediato”, cerró.