En un partido de alta complejidad por las condiciones de juego de los visitantes en la altura, Uruguay consiguió un empate, que es importante teniendo en cuenta la tabla de posiciones y las diferencias que se mantienen con los que aspiran a llegar a la sexta colocación, el último lugar de clasificación directa para Sudamérica.
En lo emocional y lo anímico, resolver y conseguir un punto, que no será determinante en la tabla pero que para los uruguayos en la altura siempre es importante, fue clave.
El sufrido y angustioso 0-0 se dio en parte por la excelente labor de Sergio Rochet, impecable en el arco celeste, con enormes atajadas. También por la muy buena tarde de la defensa con Sebastián Cáceres, impasable, y José María Giménez, carpeteando el partido a sus 30 años, más una muy buena gestión de Guillermo Varela.
Los ataques de los bolivianos se multiplicaron ante los dos o tres que hizo Uruguay, que, de todas maneras, sobre todo al final del partido, tuvo dos acciones que, a pesar de que no terminaron con remates al arco, pudieron ser gol.
Le ha costado la Eliminatoria en 2025 al equipo de Marcelo Bielsa, que de seis puntos sólo pudo sumar uno, lo que lo ha llevado a tener que equilibrarse en bajada de prestaciones y, claro está, de puntos, que aún alcanzan, y bien, para clasificar.
Ritmo de la tarde
No fue novedoso, pero sí una constatación clara ya desde los primeros minutos de juego, cuando los ritmos de los deportistas en sus desplazamientos en el campo se notaban absolutamente distintos.
El control de la velocidad de la pelota fue una variable importantísima en todo el partido porque los locales sabían la distancia y el tiempo que recorrería el esférico, mientras que a los nuestros casi siempre se les disparaba, es decir, calculaban una velocidad inferior –la que tienen asumida partido tras partido– que la pelota tomaba en los pases, sobre todo en los largos.
Además, los jugadores de Uruguay, que en cancha tenía a varios que juegan o viven en la altura, dilataban el tiempo de acción todo lo que podían, hasta encontrar alguna carrera que les permitiese generar un ataque, tal como sucedió a través de la salida siempre efectiva y segura de Rodrigo Bentancur.
A los 10 minutos llegó la primera incidencia de peligro para los bolivianos, cuando la celeste ya había visitado un par de veces el arco de Guillermo Vizcarra. Fue un tiro libre que, bien jugado, abrieron hacia la derecha para el joven habilidoso Miguel Terceros, que de derecha a izquierda definió cruzado, pasando muy cerca del caño derecho del palmirense Rochet.
El equipo de Bielsa tomó un buen cuarto de hora con especial realce de manera un poco inesperada de Varela, que por el lateral derecho no sólo estuvo firme y seguro, sino que fue un creativo de excelencia al poner algunas habilitaciones muy buenas, en particular una que dejó cara a cara a Federico Viñas con el arquero boliviano, pero el delantero del Oviedo decidió enganchar y no definir de primera, por lo que no pudo llegar al gol.
El delantero boliviano Moisés Paniagua, al final del partido entre Bolivia y Uruguay en el Estadio Municipal de El Alto.
Foto: Aizar Raldes, AFP
Vivir sin aire
Los cambios para el segundo tiempo modificaron también la figura táctica de los uruguayos. El ingreso de Darwin, Facundo Pellistri y Federico Valverde cambió la estructura del medio y del ataque, dado que se quedaron en el vestuario los dos puntas, Rodrigo Aguirre y Viñas, y quien había hecho la banda por derecha: Christian Kike Olivera.
Fue complejo el inicio de la segunda parte porque los bolivianos se volcaron casi por completo sobre el arco de Rochet, y además hubo incidencias que sumaron peligro, por ejemplo, las pelotas quietas, en particular una falta sobre la medialuna a Miguel Terceros que Rochet salvó ante un remate esquinado. Fue un cuarto de hora en que el equipo uruguayo no pudo prevalecer casi en ningún sector, a excepción de la zona de Rochet, que estuvo impecable, sumado a los cinco cambios agotados ya a los 15 del complemento; también alternaron los laterales, primero Joaquín Piquerez por Olivera y luego Nahitan Nández por Varela.
Un minuto después hubo una jugada de excepción de Ugarte, que él mismo se la fabricó y con el engaño terminó con un remate de afuera del área que terminó apenas afuera.
La metáfora sirve pero tiene algo de literalidad. El equipo se empezó a caer a pedazos y así fue como los bolivianos parecían estar cada vez más cerca del gol; en cuestión de segundos, Gabriel Villamil sacó un guascazo cruzado que reventó el caño de Rochet, y tras el rebote le pateó al otro palo y la pelota se fue llorando al lado del caño. Valverde sufrió una enormidad la altura y casi no pudo desenvolverse ni cerca de su característica dinámica y de entrega.
Fueron cada vez más los ataques bolivianos, las atajadas de Rochet y la elegancia de Bentancur, que hasta haciendo equilibrio en la altura, cuando nos mataban a pelotazos, levantaba la cabeza para intentar jugarla y así defenderla. Fue un partido que no se analiza, ni por el punto obtenido ni por la prestación del equipo.
Tabla de posiciones
Selección | PTS | PJ | PG | PE | PP | GF | GC | DG |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Argentina | 31 | 14 | 10 | 1 | 3 | 26 | 8 | 18 |
Ecuador* | 23 | 14 | 7 | 5 | 2 | 13 | 4 | 8 |
Uruguay | 21 | 14 | 5 | 6 | 3 | 17 | 9 | 8 |
Brasil | 21 | 14 | 6 | 3 | 5 | 20 | 16 | 4 |
Paraguay | 21 | 14 | 5 | 6 | 3 | 11 | 9 | 2 |
Colombia | 20 | 14 | 5 | 5 | 4 | 18 | 14 | 4 |
Venezuela | 15 | 14 | 3 | 6 | 5 | 13 | 17 | -4 |
Bolivia | 14 | 14 | 4 | 2 | 8 | 14 | 30 | -16 |
Perú | 10 | 14 | 2 | 4 | 8 | 6 | 17 | -11 |
Chile | 10 | 14 | 2 | 4 | 8 | 9 | 21 | -12 |
(*) Empezó con -3 por sanción que le impuso la FIFA.
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