Se podría decir con simpleza que por orden cronológico Soriano, Lavalleja, San José y Salto ganaron en sus respectivas confederaciones (Litoral, Este, Sur y Litoral Norte) y que ahora en la fase nacional de la Copa de Selecciones 2025 deberán, de acuerdo a lo reglamentado, cruzarse en los cuartos de final Soriano ante Paysandú, Lavalleja con Durazno, San José frente a Young, y Salto con Rocha a partir del próximo fin de semana.

Pero no, no es justo omitir el contexto histórico, social y deportivo de los cuatro partidos que se jugaron entre el viernes y el domingo pasado y que terminaron a estadios llenos. La construcción histórica debe ser más justa que rigurosas enunciaciones: si este año el campeonato del Litoral está cumpliendo 103 años de su nacimiento, lo que se está jugando es el Litoral y no una fase previa de otro campeonato.

Desde 1924, con la realización del primer torneo del Sur, todo cambió porque el campeonato del Sur pasó a ser la más grande instancia a la que se enfrentaba durante décadas cualquier deportista de Canelones, Florida, Durazno, Flores, San José y Colonia. Sur —se entiende— y no Regional Sur. Ariel Krasowski de San José y el Hormiga Antonio Alzamendi —que hasta una tribuna tiene a su nombre en Durazno— nunca dijeron: “Uh, qué complicado que está el Regional Sur”; lo mismo que tampoco dijeron Seba Abreu o a Denis Milar hablando de cómo clasificar en el Este, que arrancó allá por el 1927 y que desde 1945 se juega año tras año.

Los que se definieron este fin de semana son campeonatazos y no clasificaciones, y por ello la gente estaba alborotada en sus ciudades, consiguiendo lugar tempranito en la tribuna, tratando de agenciarse un asiento en la excursión o —cuando menos— alguien que lo arrimara a la vuelta con la idea de volver a casa con la copa.

Ellos, nosotros, ustedes, los que dejan el mionca vació de hombrear bolsas, la sierra o el fratacho para ir a la cancha a fajarse al entrenamiento; o nosotros, todos aquellos que corriendo atrás de una pelotita de papel en la escuela nos trenzamos en el recreo haciendo de Paulinho, Supermario, el Polo o del Loco Quique, sabemos de qué van estos campeonatos y lo que representan, y —en definitiva— cómo se han construido históricamente a través de un nombre.

Los de Soriano ganando por penales a Young, el de Lavalleja por puntos a Rocha, el de San José con puntaje perfecto ante Durazno y el de Salto desde los 12 pasos ante Paysandú son de los títulos que se recuerdan para siempre, de los que suman recortes amarillentos de diarios y exageraciones verbales pasadas de generación en generación.

Soriano campeón del Litoral

Soriano fue el campeón del Litoral después de 25 años sin alzar aquella copa que ganó en su primera edición, en la inaugural de 1922. Los mercedarios son los vigentes campeones del Uruguay tras ganar la Copa Nacional de Selecciones 2024, pero sin embargo la gloria no estaba completa, y por eso miles y miles llegaron hasta el Köster el viernes bajo la lluvia. Lo mismo hicieron cientos de guichonenses soñando con una primera vez que parecía próxima pero aún no llegó. Fue flor de espectáculo, con Waltercito Dominguez demostrando que con unas pocas prácticas encima es determinante. Le costó muchísimo a Mercedes alzar la copa. Primero, porque recién empató la llave a los 77’, es decir, a falta de 13’ para el final, con gol de Carlos Larralde, que disparó el alargue, y después cuando el segundo tanto de Larralde le daba la ventaja suficiente para quedarse con el campeonato debieron soportar el gol de Edison Echeveste, ya en el segundo tiempo del alargue que los condujo a los penales, donde los tricolores sellaron el título con cinco excelentes ejecuciones.

Soriano enfrentará ahora a Paysandú, primero de visita y luego en casa, para intentar seguir defendiendo el título de mejor selección del Uruguay.

Lavalleja campeón del Este

Hace 98 años, cuando se disputó la primera edición del campeonato del Este, nadie imaginaba partidos nocturnos y mucho menos césped artificial. La que Lavalleja ganó 2-0 ante Rocha con dos goles de Marcelo Martínez fue la primera final de la Organización del Fútbol del Interior que se jugó sobre césped sintético. El estadio minuano construido en la década de 1950 y enclavado en el centro del barrio Olímpico fue el escenario que vio —entonces— por primera vez a una selección levantar la copa sobre césped artificial. Los dos goles de Martínez, el primero de ellos de penal, le dieron el título por puntos a la tricolor, dado que en la ida en Rocha ante un Sobrero también colmado habían empatado 0-0.

Lavalleja como campeón esteño enfrentará ahora al vice del Sur, Durazno, primero en el Silvestre Landoni y posteriormente en el Juan Antonio Lavalleja minuano.

San José campeón del Sur

Con absoluta autoridad, ganando los seis puntos en juego, San José consiguió su vigésimo título del Sur y es el más ganador de la confederación sureña. Con el estadio Casto Martínez Laguarda lleno volvió a vencer a Durazno, esta vez 2-0 con goles de Brahian Poses y el goleador Franco Zanoni, y completó victorias en ambas finales dado que en Durazno también había ganado, 2-1 en aquella ocasión.

Fue un enorme triunfo del equipo dirigido por Hebert Noya, que muchos daban por eliminado en la serie inicial del Sur cuando cerró la primera rueda último con apenas dos puntos. En la segunda rueda consiguió los 12 puntos posibles ganando todos los partidos y terminó primero. Después fue el campeón con puntaje perfecto en la llave final, y ahora deberá enfrentar a Guichón, primero en el Municipal de Guichón y después en el Casto Martínez Laguarda.

Salto campeón del Litoral Norte

El Litoral Norte fue el campeonato de menos partidos. Este domingo, cuando el penal de Júnior Rodríguez les dio el título a los salteños, albirrojos y sanduceros apenas estaban completando su octavo partido de la temporada que incluyó tres clásicos entre salteños y sanduceros: el primero de ellos terminó empatado sin goles; el segundo fue la final de ida 1-1; y el tercero la final definitiva, que también terminó 1-1, por lo que fueron a alargue y después a los penales. Con el área penal muy pesada y barrosa, Salto transformó en gol cuatro de sus cinco tiros, mientras que Paysandú sólo pudo transformar tres dado que Nicolás Sánchez atajó dos de los tiros y fue fundamental para el título salteño que llegó en los primeros minutos del lunes 3 de marzo.

Salto ahora se cruzará con Rocha, vicecampeón del Este, primero en el Mario Sobrero rochense y después se decidirá en el salteño Dickinson.