Lo de Cerro Largo es para su mejor libro de historia. Fue de punto a Argentina, pero terminó venciendo 2-1 a Defensa y Justicia. Lo hizo con su receta: defender y después contraatacar. Sebastián Assis y Leandro Otormín entrarán también en ese libro histórico por sus goles. Además de los tres puntos, Cerro Largo necesitaba que cayera Vitória de Brasil en su visita a Ecuador, cosa que sucedió, para el festejo arachán.

La gesta arachana comenzó a ser posible cuando expiraba el primer tiempo. Cerro Largo había apostado a defenderse, a cerrar los caminos, y desde su bloque defensivo proponer contragolpes para encontrar a los argentinos abiertos atrás. A decir verdad, sufrió más de lo que generó. Pero, sin embargo, supo bancar el cero para buscar el uno. Un pelotazo largo de Gino Santilli encontró a Mauricio Affonso luchándola y a Assis bien pero bien bicho para ir a buscar el rebote y cruzarla.

El orden de los merecimientos quedó a un costado, mucho más desde que, a cinco de empezado el segundo tiempo, Otormín clavó el segundo con una receta parecida a la anterior: centro, Affonso ganando y el volante yendo a buscar la guinda para apretarla rumbo al arco.

Así y todo la ecuación no les daba a los arachanes. Universidad Católica de Ecuador y Vitória de Brasil empataban y con eso Cerro Largo alcanzaba la línea de los brasucas, pero estos pasaban por mejor saldo de goles. O los arachanes ganaban por cuatro o los ecuatorianos los favorecían ganando su juego. Los rezos llegaron: la U, que jugaba con diez desde los 15 minutos, encontró un gol (en contra) y se puso 1-0.

Defensa y Justicia descontó y las ilusiones temblaron. Cerro Largo empezó a defenderse en Argentina y a escuchar la radio ecuatoriana. Cuando terminó allá, a los arachanes les quedaron seis minutos de histórica defensa. Fueron un muro. Y pudieron: gigantes.

Boston River goleó y se despidió

El Boston River de Jadson Viera goleó 5-0 a Guaraní de Paraguay como visitante en Asunción. El equipo del barrio Simón Bolívar consiguió la lotería más allá de fronteras en un hecho histórico. Lamentablemente la tremenda goleada significó la despedida del certamen.

El partido, disputado en el estadio Defensores del Chaco de Asunción, contó con los goles de Guillermo López en dos ocasiones, Facundo Rodríguez, Juan Manuel Gutiérrez y Baltasar Barcia. De esta manera, el sastre terminó tercero.

Rodríguez abrió el score con alto zurdazo luego de una jugada individual de Gutiérrez. El mismo Gutiérrez firmó el segundo antes de que cayera el telón del primer tiempo. Aquello transmitió tranquilidad en la visita y nervios en los locales.

Sin embargo había más, una especie de ansiedad adolescente de quererlo todo. Del otro lado, Martín Rodríguez, el arquero uruguayo, sufriría de las peores goleadas de su dignísima carrera. Agustín Amado fue figura en el sastre, como de costumbre, y habilitó a López que marcó el tercero.

El primer tiempo no se terminaba nunca. Barcia aprovechó el envión, ese que pocas veces se da, y aceleró como si fuera su propia vida. Atravesó campos paraguayos, eludió a Rodríguez y liquidó el partido si es que ya no estaba liquidado. Como esos trámites que parece que van a llevar horas y se resuelven en dos patadas.

El segundo tiempo estuvo de más. Entrado el mismo, con Guaraní pidiendo que la tierra se abra en el Defensores del Chaco, llegó el 5-0 definitivo. Fue obra nuevamente de López. El tanto signó la goleada, pero Boston River terminó tercero con 7 puntos, a 1 del elenco paraguayo, que clasificó raspando.

En Argentina, por su parte, Independiente aseguró el primer puesto del grupo también con una goleada. El rojo venció 7-0 a Nacional Potosí, que terminó último. El elenco argentino lideró la clasificación y deleitó a su gente luego de haber quedado afuera de la definición del Apertura doméstico en manos de Platense.

Santiago Montiel en dos oportunidades, el primero de penal, aunque el arquero Said Mustafa atajó el disparo; Diego Tarzia, Felipe Loyola, Lautaro Millán, Echeverría (e/c) y Pablo Galdames cerraron la nómina de goleadores.