Este jueves a las 19.00 en el Campeón del Siglo –vacío–, Peñarol afrontará su último partido del grupo H con la enorme tranquilidad de estar clasificado a los octavos de final de la Copa Libertadores por segundo año consecutivo. La expectativa estará en terminar en el primer lugar, que lo habilita a enfrentar a alguno de los segundos en la próxima fase y a definir como local esta vez y todas las veces que se enfrente a alguien que haya entrado en el renglón de los segundos o que haya quedado por debajo en el agrupamiento de los 16 primeros.
El tema es que su rival en el estadio mirasol –que por fin terminará de cumplir la sanción que le impuso la Confederación Sudamericana de Fútbol por reincidir en el uso de pirotecnia y otros incumplimientos del protocolo en la pasada edición de la Libertadores– tiene el mismo objetivo. Vélez Sarsfield llega a Uruguay igualado en la primera posición con el equipo de Diego Aguirre, pero con una mejor diferencia de goles, por lo que el empate lo beneficia a la hora de desempatar en la tabla.
La comodidad o la tranquilidad de jugar ambos con la certeza de que siguen adelante no será un freno ni disminuirá el esfuerzo por tratar de conseguir el triunfo y, con ello, ese determinante primer lugar, además de la recompensa de 300.000 dólares que los equipos tienen como premio económico por cada victoria en esta fase.
Pasado y presente
Vélez, que en el inicio de este grupo le ganó sorprendentemente de atrás 2-1 a Peñarol en Buenos Aires, en un partido en el que los carboneros habían sido claramente superiores buena parte del tiempo, no está teniendo actividad al haber quedado tempranamente eliminado del campeonato argentino, que el domingo definirán Huracán y Platense en la final que se jugará en Santiago del Estero.
Distinto es para Peñarol, que tras haber quedado lejos del título del Apertura que ganó Liverpool, ahora tiene la obligación deportiva de arrimar, ya sea por la tabla anual o por el Clausura, a la definición del Uruguayo. Esto significa que no puede descuidar la competencia interna, en la que el sábado venció a Plaza Colonia en el inicio del Intermedio y el domingo enfrentará en Melo a Cerro Largo.
Aun así, se entiende que Diego Aguirre dispondrá de la que en estos momentos considera su mejor oncena de arranque: Guillermo de Amores en el arco; Pedro Milans, Nahuel Herrera, Leonardo Coelho y Maximiliano Olivera en la línea de cuatro; Ignacio Sosa y Eric Remedi repartiéndose la mitad de la cancha; el floridense Javier Cabrera, determinante en su retorno a la titularidad, Leo Fernández, y el josefino Leandro Umpiérrez, y de punta Maximiliano Silvera.
No está ni estará más en esta temporada en Peñarol el delantero Jaime Báez, que llegó en el segundo semestre de 2024 y se incorporó de buena manera en la plantilla de Aguirre, quien en su momento manifestó que era el jugador que quería y que terminó bárbaro la temporada, tanto en Libertadores como en el Uruguayo, pero este año no pudo repetir. Báez, que tenía contrato hasta el 30 de junio, acordó la rescisión y ya está en condición de libre para ingresar en mercados y campeonatos que tengan sus períodos de pases habilitados.
Vélez, que, como ya fue dicho, fue eliminado tempranamente en el torneo argentino y quedó fuera de la definición del Apertura de la Liga Profesional, jugó su último partido el 4 de mayo. Después disputó un par por Libertadores, ante San Antonio y Olimpia, y por último el 21 de mayo cayó ante Lanús 2-0 por la Copa Argentina jugando en Morón.
El renovado equipo dirigido por los mellizos Barros Schelotto jugaría en el Campeón del Siglo con Tomás Marchiori; Jano Gordon, Emmanuel Mammana, Valentín Gómez y Elías Gómez; Christian Ordóñez, Claudio Baeza, Agustín Bouzat; el desequilibrante Maher Carrizo, Brian Romero y Francisco Pizzini.
Así se define el primer puesto
Peñarol y Vélez llegan a este encuentro –que se verá en las pantallas de ESPN y Disney Plus– ya clasificados a los octavos de final. Ambos tienen 10 puntos y comparten el liderazgo del grupo. Lo único que queda por definir es quién será el primero y quién el segundo; ya se sabe que el debutante en lides internacionales San Antonio, de la pequeña ciudad de Bulo Bulo, irá a playoffs para entrar a los octavos de la Sudamericana, y Olimpia de Asunción quedó eliminado antes de jugar el partido en el que recibirá a los bolivianos.
La diferencia de goles de los argentinos es de +7 y la de los uruguayos de +5, por lo que si Vélez gana o empata se quedará con el primer lugar y los privilegios que conlleva para el futuro de las fases, mientras que Peñarol sólo finalizará primero si les gana a los argentinos.
Si queda primero, el carbonero se asegura que no tendrá en la fase inmediata a rivales como River Plate, San Pablo, Estudiantes de La Plata o Palmeiras, aunque entre los segundos ya se alistó Botafogo, el último campeón y el que sacó a Peñarol de la final del año pasado.