El Mundial de Clubes comenzará este sábado con 23 jugadores uruguayos en los diferentes planteles. Desde lo deportivo hay mucha expectativa por el torneo que tendrá 32 participantes y por primera vez tendrá el formato que se utilizó en los campeonatos del mundo de selecciones hasta Qatar 2022.
El torneo todavía no enganchó al público y eso es una preocupación grande para FIFA, que está permanentemente buscando estrategias para mejorar números que, por el momento, son malísimos.
El partido inaugural será el próximo sábado a las 21.00 entre Al-Ahly de Egipto e Inter Miami de Estados Unidos, en cotejo que justamente se disputará en el Hard Rock Stadium, donde generalmente oficia de local el equipo de Lionel Messi y Luis Suárez. El escenario tiene capacidad para más de 65.000 espectadores, pero apenas se llevan vendidas 25.000 entradas, lo que representa un gran fracaso.
De hecho, el equipo estadounidense no logró méritos deportivos para participar en el torneo, sino que fue invitado en una movida marketinera por la presencia de las figuras de su plantel. Pero, ni jugando en su ciudad, ha logrado cortar boletos.
FIFA bajó considerablemente el precio de las entradas para el encuentro inaugural, y se están ofreciendo a 20 dólares en sectores donde el precio inicial fue de 350. Otras más caras, denominadas de “experiencia premium”, pasaron de 725 dólares a 360.
En total hay más de 3.600.000 entradas a la venta para el torneo. En el resto de los juegos se dispuso una venta dinámica que va ajustando sus valores dependiendo de la demanda. Además, con el objetivo de poblar las tribunas y que se transmita otra imagen a través de las emisiones televisivas, se ofrecieron boletos baratos para universidades de las ciudades anfitrionas.
Los partidos con más entradas vendidas
Real Madrid de España y Boca Juniors de Argentina son los equipos que más entradas vendieron hasta el momento. Pobladores de Estados Unidos, México, Argentina, Brasil, Japón y Alemania son los que más boletos adquirieron.
El top 5 de partidos con más demanda de boletos de la fase de grupos es: Boca Juniors-Benfica, Boca Juniors-Bayern Múnich, Real Madrid-Al Hilal, Salzburgo-Real Madrid y Flamengo-Chelsea.
Entre Donald Trump y Gianni Infantino, por las políticas migratorias
La experiencia del Mundial de Clubes en Estados Unidos es una prueba pensando en el campeonato del mundo 2026, que también irá en Canadá y México. FIFA está intentando intermediar en las políticas migratorias estadounidenses, otro aspecto fundamental en la baja venta de boletos para los partidos del torneo que comienza el próximo fin de semana.
De hecho, hubo manifestaciones violentas con intervención de la Policía en Los Ángeles y Seattle. Esto se dio porque el gobierno de Donald Trump planteó controles firmes y operativos especiales en aduanas. También hubo detenciones arbitrarias a inmigrantes, sobre todo mexicanos, en Texas, Nueva York, Atlanta, Washington DC, Chicago, Filadelfia y San Francisco.
En la última semana, Estados Unidos prohibió la entrada a su país a los ciudadanos de Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen. Otros siete países –Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela– recibieron medidas restrictivas.
Si bien el decreto excluyó a “los atletas, entrenadores y miembros de equipos deportivos que viajen a importantes eventos como los Juegos Olímpicos o la Copa Mundial”, Ayrton Costa, jugador de Boca Juniors, no podrá ingresar al país norteamericano y se quedará sin disputar el Mundial de Clubes por dos causas judiciales de robo que tuvo en Argentina en 2018. En la última solicitud del zaguero xeneize, registrada este jueves, le negaron el arribo al país norteamericano y le retuvieron el pasaporte.
Todo esto genera temor en el público para llegar a Estados Unidos. Gianni Infantino, presidente de FIFA, intentó bajarle el perfil al tema. En un evento previo al Mundial de Clubes, que se registró en Miami, el mandatario minimizó la situación: “Como siempre, se habla de muchos temas, pero cuando empiece el torneo va a ser una fiesta”. Luego agregó: “Cada país tiene sus propias políticas, pero nosotros estamos para la unión”.