Repartieron puntos y no le sirvió a ninguno de los dos. Fue parejo, entretenido y dinámico. El 0-0 final no conformó a Montevideo City Torque, que dependiendo de los resultados de Progreso y Cerro puede terminar la fecha en zona de descenso. Tampoco a Miramar Misiones, que sigue en la zona roja y todavía no ganó en el Intermedio, aunque, al menos, sumó su primera unidad.
Primer tiempo con polémica al final
El primer tiempo terminó sin goles pero fue entretenido. La polémica llegó en el final, cuando el juez Bruno Sacarello no pitó un penal que pidió todo Miramar Misiones. Si bien la pelota rebotó en la mano de Pablo Siles, primero el juez principal y luego el VAR lo desestimaron. Los cebritas se fueron con mucha bronca al vestuario.
Antes de eso hubo situaciones para los dos. Martín Fernández tuvo las más claras para el visitante, siendo vertical por el medio y rematando a distancia. En el cierre también lo tuvo Ignacio Yepes, que obligó a una gran atajada del golero Francisco Tinaglini, y luego Gary Kagelmacher la sacó en la línea. Si fuera boxeo, el ganador por puntos habría merecido ser el elenco del Parque Batlle.
Montevideo City Torque tuvo más el balón, pero le costaron las transiciones entre el medio y la ofensiva. En particular, no pudo explotar las bandas, algo que suele hacer bien el elenco ciudadano.
Lo mejor fue cuando recuperó en el medio y lanzó pelotazos a las espaldas de los zagueros. También encontró buenos dividendos ganando en la pelota quieta, pero los cabezazos fueron desviados.
No salieron del empate
Al segundo tiempo le costó engranar. Pudo ponerle picante Sebastián Rodríguez, que tuvo la chance de convertir un penal a los 16 minutos, pero lo tiró desviado. El fino volante eligió rematar hacia la derecha de Luca Giossa, pero se le fue demasiado ancho.
Con un buen ingreso de Silvio López por la izquierda y la insistencia de Fernández y Yepes, el cebrita fue a buscar el gol, muchas veces con disparos francos obligando a alguna intervención controlada de Tinaglini.
El ciudadano mejoró cuando entraron Facundo Martínez y Luka Andrade. Este último tuvo la más clara escapando por la derecha, pero Giossa tapó bien y mandó la pelota al córner.
Pese a las intenciones de ir a buscarlo y de que en el epílogo hubo tránsito fluido en la mitad de la cancha, los dos equipos se quedaron sin anotar y debieron conformarse con un punto que lo deja pendiente del resto de la fecha.
¿Vale la pena?
El Centenario se abrió para un desolado partido entre dos equipos de escasa convocatoria. Hubo menos de 200 personas en un recinto donde entran 60.000.
Tiene mística, la historia de recibir partidos memorables –incluida una final del Mundial–, pero el cotejo de la fría tarde-noche del miércoles dio la sensación de un amistoso cuando tenía puntos en disputa muy importantes para la tabla del descenso.
Se escuchaban los diálogos de los jugadores en la cancha. El escenario quedó enorme para el espectáculo. Dio la sensación de que otro marco podría haberse adecuado mejor a las necesidades de este Torque-Miramar.