Wanderers y Defensor empataron 0-0; ambos dejaron puntos y resignaron la posibilidad de quedar como candidatos a finalista del Intermedio, aunque, a falta de que el jueves juegue Peñarol, aún están firmes y regalaron un buen partido.

El primer tiempo estuvo buenísimo. Para un espectador desinteresado en el resultado, por no tener prendas con ninguno de los dos, resultó muy gustoso de ver. Ataques, buen juego, lindas definiciones y buenas defensas.

Wanderers empezó el partido de la mejor manera posible, posicionándose en campo contrario, atacando, presionando y sugiriendo con su postura que podía tomar ventaja en el juego. Se sucedieron los ataques locales y debieron pasar más de diez minutos para que los violetas pudieran llegar a insinuarse en el área contraria.

Mientras que Kevin Dawson y sus compañeros de defensa debieron extremarse en por lo menos tres oportunidades, con gran protagonismo ofensivo del castillense Joaquín Zeballos jugando muy parecido a aquella temporada que lo llevó al Girona, Mauro Silveira estuvo el primer cuarto de hora casi como un espectador.

A los 15, por dos veces consecutivas, Sebastián Figueredo estuvo a nada de hacer el gol y por dos veces seguidas salvó en la línea, literalmente, el juvenil Patricio Pacífico.

Pasando los 20 minutos de juego, Defensor se expresó con cierta continuidad cerca del área contraria y un remate de Matías Abaldo sacudió a Silveira, que la mandó al córner, y de ese córner se sucedieron un par de acciones de peligro más para el elenco de Ignacio Ithurralde.

La viola le agarró la mano al partido y entonces hubo una sucesión de jugadas de peligro que entre Abaldo, Maxi Gómez y Lucas Agazzi casi hacen gritar a la parcialidad de Parque Rodó. Unos minutos después Gómez metió un roscazo de lejos excepcional que le sacó lascas al ángulo superior izquierdo del arco bohemio.

Para el segundo tiempo se modificaron ligeramente algunas cosas, como, por ejemplo, que Defensor, con el ingreso de Nahuel Furtado, pasó a jugar con línea de cuatro, lo que llevó a que Pepe Álvarez pasara a situación de lateral izquierdo y Agazzi como punta por derecha.

Fue precisamente el sub 20 quien generó la primera jugada de peligro del complemento como consecuencia de un saque lateral de los que casi todos los que estamos en el fútbol sabemos que puede atravesar el punto penal, y entonces, como centro, se la colocó a Maxi Gómez, que de pique cabeceó contra el segundo caño y la pelota se fue apenas afuera.

Del otro lado también avisó el castillense Zeballos, que también de cabeza a un centro de Figueredo hizo extremarse al coloniense Dawson, que pudo resolver in extremis la situación.

Pase libre

El tránsito rápido, rapidísimo, de la pelota por el medio de la cancha hizo que la Penalty fuera de área a área. Tal vez no se generaron ataques tan cercanos al gol como en el primer tiempo, pero la circulación rondando los arcos daban el aviso de que el grito podría llegar.

Maxi Gómez, picante y exuberante, fue a todas dejando el tendal, y del otro lado Zeballos, ahora acompañado por Luciano Cosentino y Tabaré Viudez, quienes ingresaron junto con Nicolás Queiroz promediando el complemento, impusieron en campo contrario.

Nadie se conformaba con el empate y casi nadie de los que seguíamos el juego pensábamos que no habría ninguna más. Sin embargo, hubo situaciones, pero no goles. Un punto para cada uno realmente no le hace mal a ninguno.