En la tarde del jueves el Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) entregó vía mail a los clubes profesionales de Primera y Segunda División los documentos de la licitación de los derechos de televisación del fútbol uruguayo.
Consultados sobre el tratamiento exprés que deberán implementar las comisiones directivas de los clubes para llevar una posición al encuentro del lunes, cuando se empiezan a tratar los documentos, varios directivos expresaron que están convocando a reuniones extraordinarias para el fin de semana.
Servicios divididos
Esta será la primera licitación pública de la historia de la asociación y, en un primer análisis, presenta montos mínimos superiores a los manejados en acuerdos anteriores —que suman 46 millones de dólares anuales— e implementa reglas de control que deberían dar garantías a los clubes y al producto que se va a brindar. A su vez, despliega un panorama abierto con la posibilidad de que todas las empresas que quieran puedan participar, manteniendo algunos privilegios a la empresa que actualmente ostenta los derechos, Tenfield SA.
Este proceso de competencia abierta está dividido en sublotes y bloques independientes en los que cada empresa podrá ofertar siguiendo los requisitos comentados previamente.
Otra novedad es que hay una separación de los roles de producción y explotación comercial. Es decir, la empresa que gane la producción audiovisual crea la señal, pero no la explota: eso lo hace quien se adjudique los derechos comerciales, con control de calidad y propiedad intelectual exclusiva de la AUF.
Este nuevo modelo establece que la empresa adjudicataria del Bloque II se ocupará de toda la producción audiovisual de los partidos, pero la explotación comercial de esa señal —su venta, distribución, sublicencia y monetización— estará a cargo de quien gane la licitación de los derechos comerciales en el Bloque I. El contrato del Bloque II es para proveer el servicio técnico de producción, realización, transmisión, grabación y entrega de la señal audiovisual en calidad profesional (HD, cámaras específicas, equipos y personal).
Por otra parte, el Bloque I regula la adjudicación de los derechos de explotación económica y comercial de los contenidos audiovisuales, merchandising, patrocinios y data feeds, entre otros. Cada derecho se licita por separado y el mejor postor en cada sublote se adjudica el derecho por cuatro años, dentro del ciclo comercial 2026-2029.
La AUF, como titular, puede ceder el contrato al o los licenciatarios comerciales que hayan obtenido los derechos para distribuir los contenidos, quedando estos últimos obligados a realizar los pagos por esa producción de acuerdo con los precios adjudicados. Toda la propiedad intelectual y los derechos sobre las imágenes generadas quedan en manos de la AUF, que decide, por medio de los acuerdos comerciales, cómo y quién las explota comercialmente.
Pisos y pujas
Para simplificar los montos mínimos requeridos definidos por la AUF, la tabla a continuación compara los valores anuales mínimos exigidos por sublote y los de todo el período. El piso definido por la AUF es de 46 millones de dólares anuales si se suman todos los sublotes, lo que para la totalidad del período supone un mínimo global de 184 millones. Los pagos y ofertas se podrán realizar exclusivamente en dólares estadounidenses y cada empresa puede ofertar por uno o varios sublotes.
Para el sublote 1, correspondiente a los Derechos de Transmisión Audiovisual Local –TV por cable y señal abierta (Free To Air o FTA por su sigla en inglés), el mínimo será de 106 millones de dólares para todo el período.
Un mínimo de 34 millones para el sublote 2 corresponde a los Derechos de Transmisión Audiovisual Local -OTT, que en criollo se lo llama streaming, pero que involucra a cualquier servicio que transmite contenido de video o audio por internet directamente a los usuarios, sin necesidad de un proveedor tradicional de cable o satélite-.
El sublote 3 sobre los derechos de Transmisión Audiovisual Internacional, con un mínimo de 6 millones de dólares, y el sublote 4 abarca los derechos de Patrocinio & Merchandising y acepta ofertas desde 24 millones para todo el ciclo. Finalmente, el sublote 5 sobre los derechos de los Live Feeds/Data Feeds, que incluye tanto la señal en vivo para plataformas y medios como el suministro y explotación de estadísticas y datos deportivos, tendrá un piso de 8 millones de dólares, mientras que el sublote 6, de los Derechos Comerciales de Otras Competiciones, 6 millones.
El documento consigna que “los concursantes deberán realizar una oferta económica a la AUF por cada uno de los derechos comerciales (lotes) en que desee competir, por montos iguales o superiores a dichos montos mínimos”.
¿Cómo sigue?
Estos documentos deberán ser aprobados por el Consejo de Fútbol Profesional y luego comenzarán a correr los 90 días de la licitación, que tiene varias etapas. El proceso de evaluación y exclusión analiza los dos sobres que aportarán los oferentes: uno con requisitos habilitantes (legales, financieros, técnicos y antecedentes) y otro con la propuesta económica. Los requisitos mínimos incluyen: carta de presentación, acreditación legal, garantía, estado financiero y declaración de inexistencia de investigaciones o litigios con la AUF o vinculados con el FIFA Gate.
La AUF verificará las condiciones mínimas de los oferentes como la experiencia, la solvencia, los antecedentes, el plan técnico, los recursos humanos, y finalmente adjudicará ganadores por el precio comercial más alto o más por el costo operativo más bajo, en caso de los servicios. Si la diferencia entre las mejores ofertas es menor al 5%, se habilitará una ronda de mejora de precios en 48 horas. El mejor postor en cada sublote gana, y esa oferta es enviada a la empresa Tenfield, que tiene derecho de igualación —sólo por esta vez—. Aquellas ofertas bajas o que no cumplan con los requisitos quedarán excluidas automáticamente.