En el primer semestre de 2020 el PIB de la economía uruguaya cayó 6% respecto de igual período de 2019, con contracciones interanuales de 1,4% y 10,6% en el primer y el segundo trimestre, respectivamente. Los datos disponibles del mercado laboral y la industria manufacturera sugieren que el momento más agudo de la crisis económica derivada de la pandemia ocurrió en abril y que, desde entonces, se habría procesado una muy moderada recuperación.
Si bien la información sobre la dinámica actual de la economía no ofrece un panorama completo acerca de las perspectivas para el presente año, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) ha procedido a actualizar las proyecciones de actividad económica, teniendo en cuenta la información más reciente de Cuentas Nacionales y los datos correspondientes al desempeño de la economía global y regional. Las nuevas proyecciones contemplan, asimismo, la influencia de factores internos asociados a la evolución de los precios relativos, el comportamiento del mercado de trabajo y los avances de las inversiones vinculadas al proyecto UPM-2 y al conjunto de obras que se desarrollan bajo contratos de participación pública-privada.
Con base en la información disponible existen fundamentos razonables para rechazar la hipótesis de la “recuperación en V”, en favor de una trayectoria de recuperación algo más gradual que la prevista en las proyecciones elaboradas por el Cinve en abril. Actualmente, en el escenario más probable, se considera que algunas medidas sanitarias continuarían vigentes durante una parte de 2021 y que las distorsiones derivadas del aislamiento social seguirán afectando a algunos sectores de actividad durante los primeros trimestres del próximo año.
Cinve proyecta una caída anual del PIB de 4,7% en 2020. En 2021 se espera una expansión del nivel de actividad de 3,3%, por lo que la recuperación prevista no alcanzaría para compensar la contracción de 2020.
Actualización de proyecciones del Cinve
Si bien no se dispone de datos más allá del segundo trimestre, la gradualidad observada en la recuperación del empleo a partir de abril vuelve improbable que ocurra una normalización completa de la economía, al menos mientras sigan vigentes las medidas sanitarias. Considerando la información sobre los plazos mínimos previstos para la elaboración y la distribución de una vacuna efectiva contra la covid-19, parece razonable estimar que algunas medidas sanitarias continuarán aplicándose durante una parte de 2021. En este sentido, se destacan los efectos derivados del cierre de fronteras sobre la temporada turística. De esta manera, las proyecciones actuales del Cinve prevén una recuperación algo más gradual, que hace menos probable una “recuperación en V”, similar a la prevista en las proyecciones divulgadas meses atrás.
La evidencia disponible sobre la economía global y regional, así como los datos más recientes sobre el comportamiento de la competitividad y el mercado de trabajo, permiten prever que al menos una parte del shock de oferta original no se disipará tan rápidamente como se había previsto originalmente. La mayoría de los analistas concuerda en que el PIB de Argentina y Brasil registrarán en 2021 recuperaciones, pero dejarán los niveles de actividad en un escalón inferior al de 2019. Existen predicciones similares a las elaboradas por el Cinve para el conjunto de los mercados emergentes exportadores de commodities, así como para el conjunto de países de América Latina y el Caribe, que son coincidentes con la debilidad prevista para el proceso de recuperación. Los estudios disponibles indican que el shock sobre el mercado laboral sería persistente y que la trayectoria del consumo interno sería también menos expansiva que la contemplada en el escenario de “recuperación en V”.