Mediante un comunicado, la Secretaría de Comunicación del gobierno brasileño informó este miércoles que el presidente Jair Bolsonaro continúa infectado de coronavirus, por lo que deberá permanecer aislado en el Palacio de la Alvorada, en Brasilia, y no podrá retornar a realizar sus funciones de manera normal.

En el texto difundido por la dependencia presidencial y recogido por los medios brasileños se informó que el mandatario de 65 años de edad, a quien se le diagnosticó el virus el 7 de julio, sigue infectado, pero “viene teniendo una buena evolución y está siendo acompañado por el equipo médico de la Presidencia”.

Pero mientras Bolsonaro sigue ejerciendo su trabajo básicamente por videoconferencia, más allá de alguna visita puntual que recibe en la residencia presidencial, estos días fueron y serán de intensa actividad en el Congreso brasileño.

Este miércoles el ministro de Economía, Paulo Guedes, entregó a las autoridades parlamentarias un paquete de leyes que contiene parte de la profunda reforma tributaria que el secretario de Estado, un ferviente ultraliberal, pretende realizar durante este período de gobierno.

De acuerdo a lo que informó Folha de São Paulo, medio que logró acceder al texto, el sector financiero será uno de los más beneficiados en caso de que se apruebe esta parte inicial de la reforma, ya que tendrá que realizar un aporte menor sobre las operaciones de bienes y servicios. Además, los ingresos no operacionales, como los pagos que los accionistas de una empresa reciben por el lucro generado, los beneficios de aplicaciones financieras y los impuestos sobre el capital propio, no deberán pagar un nuevo impuesto que se pretende implementar. También seguirán sin pagar ningún tipo de impuestos las entidades religiosas.

Según explicaron voceros del Ministerio de Economía, cuestiones más complejas, como el aumento de los impuestos estaduales, los cambios en el impuesto a la renta y la alteración de la carga tributaria en otros sectores de la producción, serán presentados en otra fase, cuya fecha aún no está definida.

Tras recibir el paquete con el proyecto, el presidente del Senado, Davi Alcolumbre, representante del partido derechista Demócratas por el estado de Amapá, dijo que la propuesta del gobierno federal será tratada y perfeccionada por el Congreso en una comisión mixta formada por diputados y senadores.

Pero mientras aguarda con expectativa por lo que pasará con esta iniciativa, en el comienzo de la semana el gobierno de Bolsonaro sufrió una rotunda derrota en el Parlamento, donde por una abrumadora mayoría se aprobó en la Cámara de Diputados la extensión y el aumento de dinero destinado para el Fondo para el Mantenimiento y el Desarrollo de la Educación Básica y la Valorización de los Profesionales de la Educación (Fundeb, por sus siglas en portugués).

Este fondo, creado en el año 2007, durante la segunda presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva, consiste en un conjunto de fondos públicos (26 estaduales y uno del Distrito Federal) que sirven como mecanismo de redistribución de los recursos destinados a la educación básica en el país. Esta herramienta aporta el dinero que permite mantener en funcionamiento todas las etapas de la educación básica en el país, las escuelas preescolares, las primarias, las secundarias y los planes de educación especial para jóvenes y adultos, y queda por fuera del Fundeb la enseñanza terciaria.

La vigencia del actual fondo finalizaba a fines de este año, y fue por ello que con el apoyo prácticamente unánime de todas las fuerzas políticas se elaboró un nuevo proyecto de extensión, que además de dotarlo de más recursos, lo hará definitivo al incorporarlo a la Constitución.

El lunes, cuando se sometió a votación, 499 legisladores adhirieron al proyecto y sólo siete diputados, todos ellos afines a Bolsonaro, se opusieron. El texto aprobado, que contaba con un decidido apoyo por parte de la gran mayoría de los movimientos sociales vinculados a la educación, no era sin embargo del gusto del actual Ejecutivo, que trató por varios medios de modificarlo.

Según informaron medios brasileños, desde Planalto se intentó presentar una contrapropuesta poco antes de la votación y, entre otros puntos, el ministro Guedes pretendió incluir una cláusula por la cual se les otorgaría una partida especial a aquellos padres que pretendieran enviar a sus hijos a estudiar a instituciones de enseñanza privada, pero al ver que su iniciativa no tendría frutos y que se estaba exponiendo a una derrota categórica, desde el Ejecutivo se bajó la presión sobre esta votación.

Ahora el texto pasará al Senado, donde también deberá ser aprobado por tres quintos de los integrantes del cuerpo, algo que se da por descontado. En caso de que el Senado le realice cambios al proyecto, este retornará a Diputados.

El día en que se aprobó el proyecto en la Cámara Baja, el presidente de este órgano, Rodrigo Maia, legislador por el partido Demócratas por el estado de Río de Janeiro, agradeció el apoyo casi unánime de sus colegas.

“Hoy estamos haciendo historia, cumpliendo con lo que es mejor para todos los brasileños”, afirmó Maia, quien agregó: “Muchos creen que no sabemos lo que significa aumentar los dineros que se destinan al Fundeb. Pero nosotros sí lo sabemos. Son gastos que, en realidad, constituyen una inversión en nuestros niños y en el futuro del país”.

Mientras tanto también se congratuló de la aprobación el líder de la minoría en la Cámara Baja, José Guimarães, representante del Partido de los Trabajadores por el estado de Ceará, quien definió a este fondo como “el principal responsable por el mantenimiento de la enseñanza en todo el país” y atribuyó la aplastante aprobación de la iniciativa a los “educadores”. “Ellos son los grandes responsables de este triunfo. Ahora el Fundeb pasará a ser parte de la Constitución brasileña”, sentenció.

Sin embargo, y a pesar de que no queda duda alguna de que la aprobación de este texto fue una derrota para su gobierno, el presidente Bolsonaro en la mañana de este miércoles, en su cuenta de Facebook, intentó capitalizar la acción del Congreso como un logro de su gestión. “Transformamos el Fundeb en permanente, aumentamos los recursos y lo pusimos en la Constitución”, escribió el mandatario, acompañando sus palabras con una foto en la que aparece bajo la lluvia al lado de un alumno de un colegio militar.