Si suponemos que en Uruguay se mantiene la tendencia registrada en otros países latinoamericanos donde existe portabilidad numérica, Antel perdería 5.000.000 de dólares por año, que, al acumularse anualmente, supondrían una pérdida que rondaría los 50 millones de dólares al final del quinquenio. Concretamente, se arriba a esta cifra sumando los ingresos totales anuales de la telefonía móvil en Uruguay (22.000 millones de pesos el último año) y calculando 1% de dicho total (220.000.000) a un tipo de cambio de 43 pesos, lo que da un total de 5.000.000 de dólares.

En otras palabras, el primer año la pérdida sería cero; el segundo, cinco millones; el tercero, 10 millones, el cuarto, 15 millones y al quinto año 20 millones; por lo que en suma, en todo el período el total acumulado termina siendo de 50 millones de dólares. Y esta cifra puede aumentar, ya que la portabilidad se aplica junto con otras medidas orientadas a reducir los costos de traspaso, como la reducción de los precios de las llamadas a otras compañías.

Los costos fijos de desarrollo e implementación de la portabilidad numérica, así como los costos por el proceso de portabilidad en sí –como la publicidad–, tienen repercusiones indirectas. Entre ellas, la pérdida de la transparencia tarifaria, que supone que los usuarios no puedan identificar cuál será el costo de la llamada.

La portabilidad numérica, entendida como mecanismo para la reducción de los costos de traspaso, favorece la movilidad de los usuarios hacia las empresas más pequeñas, que tienen más margen para realizar políticas agresivas de precios.

Sin embargo, la reducción en los costos de traspaso no redunda necesariamente en un mercado más competitivo, con precios más bajos y mayor bienestar para los consumidores. Su efecto depende de cuánto afecte la inversión, que se vería reducida ante una caída de los costos de traspaso.

Una reducción en la cuota de mercado disminuye los incentivos para que las empresas hagan inversiones que redunden en una baja de precios y en una mejora en la calidad de los servicios, ya que los beneficios esperados al obtener nuevos clientes son menores, al estar menos comprometidos con la empresa. Dicho de otra manera, la implementación de la portabilidad numérica puede reducir la inversión y desmejorar la calidad de servicio de las empresas.

La importancia de la portabilidad numérica se ve matizada hoy por el uso generalizado de aplicaciones de mensajería y llamadas que son independientes del número de teléfono. Sin embargo, sigue siendo una opción que los usuarios toman en cuenta cuando cambian de compañía.

Si se observan las tasas de portación de 2019 en Iberoamérica, el promedio de los países analizados rondaba el 11%, y se alcanzaban tasas de hasta 20% anual 1. Sin embargo, a este porcentaje se llega recién en el mediano plazo y no inmediatamente, ya que la portabilidad precisa que los usuarios estén informados sobre el proceso.

Con esta nueva regulación, las condiciones de mercado cambian y las empresas desarrollan estrategias complejas, analizando etapas sucesivas, cuyos efectos de corto plazo no pueden ser considerados definitivos 2. A este respecto, el siguiente ejercicio constituye una exploración que, si bien no implica una relación causal, muestra el vínculo entre la cuota del líder de mercado y la portabilidad numérica en dos países latinoamericanos.

El primer gráfico, realizado en base a datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones de México, muestra la evolución de la participación del líder de mercado y la evolución de la tasa de portabilidad entre 2008 y 2020. Es evidente que existe una relación inversa entre el desarrollo de la portabilidad numérica y la participación de mercado del líder (cae 12,3% en 12 años). Se observa que en 2015, año en el que se implementó una reforma que profundiza la portabilidad numérica, se corresponde con la mayor caída en la participación del líder de mercado (4%).

Foto del artículo 'Con la portabilidad numérica Antel perdería US$ 50 millones en cinco años'

En el caso de Chile, y a partir de los datos de la Subsecretaria de Telecomunicaciones (Subtel), se aprecia cómo el desarrollo de la portabilidad va acompañado de importantes cambios en las participaciones en el mercado, que previo a su introducción se mantenían estables: la empresa Movistar deja de liderar (pierde 13% de participación) y aparece además un cuarto competidor.

Foto del artículo 'Con la portabilidad numérica Antel perdería US$ 50 millones en cinco años'

Al observar lo analizado en estos países, y con los recaudos que deben tomarse ante un ejercicio exploratorio como este, se percibe que la portabilidad viene acompañada de pérdidas de poder mercado que superan el 1% anual de las empresas líderes en beneficio de las empresas más pequeñas.

Si suponemos que en Uruguay se mantiene la tendencia registrada en otros países (o sea, una caída acumulativa en la participación de mercado de 1% anual), esto equivale a 5.000.000 de dólares por año. En efecto, al cabo de cinco años, lo anterior supone una pérdida de al menos 50 millones de dólares para Antel.

Debido a las características del liderazgo de Antel y su alto nivel de inversión en tecnología, una hipótesis es que el efecto negativo sobre la inversión puede llegar a ser muy importante en el caso uruguayo.

Nuestro mercado exhibe el liderazgo de Antel –una empresa estatal cuya naturaleza condiciona en muchos aspectos sus posibilidades de competir– frente a dos empresas transnacionales (Claro y Movistar) con amplia presencia en la región, mayor escala y un gran poder económico detrás que les brinda otras herramientas para actuar agresivamente.

En conclusión, el debilitamiento de la posición de mercado de Antel afectaría sus niveles de inversión y reduciría por esa vía el bienestar de los consumidores, que ya no podrán acceder a los productos de mayor calidad que se generan por las importantes inversiones en tecnología del líder.


  1. Estimación propia en base a datos de Argentina (Enacom), Brasil (ABR Telecom), Chile (Subtel), Colombia (CRC), Perú (Osiptel), México (IFT) y España (CNMC). 

  2. Estos cambios interactúan además con otras características de los mercados de telefonía como son las externalidades de red. Por lo tanto, es muy complejo obtener una estimación puntual del efecto de la portabilidad numérica en las variables de mercado, especialmente si no se cuenta con encuestas especialmente diseñadas para ello.