Tras el informe mensual del precio de paridad de importación (PPI) elaborado por la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua (Ursea) conocido este miércoles, y teniendo en cuenta la diferencia previa entre la referencia y el valor en surtidor, el gobierno evalúa en las próximas horas un ajuste del precio de los combustibles para julio. Si la decisión es llevar el precio al público al PPI, la suba debería ser de 10,3% en las naftas y de 16,9% en el gasoil.
El informe de la Ursea fue publicado en la tarde del miércoles y toma en cuenta lo ocurrido con el precio internacional del crudo en el último mes. Según la Ursea, el PPI en pesos por litro indica un aumento de 4,67% en la nafta premium 97 (77,78 pesos a 81,41 pesos), de 4,39% en la súper 95 (75,15 a 78,45), de 5,03% en el gasoil 50s (62,80 a 65,95), y de 5,02% en el gasoil 10s (62,84 a 66,00).
Desde el MIEM, que toma en cuenta el precio de surtidor vigente y le suma la proyección de la Ursea, los costos de la cadena secundaria y la etapa previa de costos, se informó que si se quiere ajustar los precios al PPI se debe aumentar el precio en surtidor en 8,34 pesos por litro en naftas y 11,01 pesos por litro en gasoil.
En ese escenario, el precio para la nafta Súper 95 pasaría de 80,88 pesos a 89,22 pesos, y el del gasoil pasaría de 64,99 pesos a 76 pesos.
El nuevo sistema que se implementó desde mitad del año pasado, y que surge de la ley de urgente consideración, prevé un análisis mensual acerca de la tarifa. Si bien define el Ejecutivo sobre el ajuste, toma en cuenta el PPI de la Ursea y el informe de Ancap sobre su situación financiera.
Este lunes el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, dijo en No toquen Nada que “en los primeros cinco meses de este año Ancap resignó 93 millones de dólares por vender por abajo del PPI: “si hubiéramos vendido exactamente al PPI la población hubiera pagado 93 millones de dólares más de lo que pagó. Hay que tener en cuenta que lo que hace el gobierno cuando fija los precios, se fija varios informes, el financiero de Ancap, el de la macroeconomía, el de la presión al alza de los precios y finalmente se fija el informe comercial que elabora la Ursea”, señaló. Además remarcó que cuando el Poder Ejecutivo fija el precio del combustible por debajo de lo recomendado, “está poniendo presión sobre la finanzas de Ancap”.