El dato

El poder de compra de los salarios se encuentra un 4,1% debajo de su valor promedio del año 2019. El salario real se mantiene por debajo de esta referencia desde el mes de marzo de 2020. El índice de salario real se calcula con base en los datos elaborados por el Instituto Nacional de Estadística.

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El contexto

¿Qué dice este índice?

Es una aproximación al poder de compra de los salarios de los trabajadores. Esto implica que considera tanto los aumentos o disminuciones en los salarios nominales (que aparecen en el recibo de sueldo), como las variaciones en los precios de los bienes y servicios (los aumentos que observamos en la estación de servicio, el supermercado y en otros servicios). Esto se realiza con el objetivo de observar la variación del salario en términos de su poder de compra de un amplio conjunto de bienes y servicios. Valores por debajo de la línea punteada indican un menor poder de compra de los salarios para los meses considerados respecto al promedio de 2019.

¿Cómo viene evolucionando el poder de compra de los salarios?

Desde el mes de marzo de 2020 el salario real acumula 26 meses por debajo de los valores promedio de 2019. Por ejemplo, si el salario de los trabajadores compraba una canasta con 100 bienes y servicios en 2019, desde marzo de 2020 compra menos de 100. En mayo de 2022 alcanzaba para comprar una canasta con 96 bienes y servicios.

¿Qué sucede con el empleo?

Luego del impulso observado durante la segunda mitad del 2021, la mejora del empleo se frenó durante los primeros cuatro meses del 2022. El último dato, que corresponde al mes de abril, marcó un leve retroceso para la tasa de empleo frente al mes anterior, aunque permanece por encima de los niveles registrados un año atrás.

¿Cómo se vincula con la negociación salarial?

La “ronda puente” que se extendió desde julio de 2020 hasta junio de 2021 dejó como resultado una caída del salario real de 4,2%. Durante el primer año de vigencia de la presente ronda el compromiso de recuperación real era de 0,5 puntos porcentuales: se preveía un ajuste a cuenta de la inflación equivalente a 5,7%. Sin embargo, a 11 meses de comenzada esta instancia, la inflación acumulada es de 8,7%. En otras palabras, no sólo no se recuperó el salario real como estaba previsto, sino que la caída salarial se acentuó durante este período.