El viernes, el Banco Central del Uruguay (BCU) divulgó los datos del producto interno bruto respecto del segundo trimestre de 2022, en el que registró un aumento de 7,7% interanual respecto del mismo trimestre de 2021 y un aumento de 1,1% en comparación con el trimestre enero-marzo.

El economista Javier de Haedo, en diálogo con Radio Uruguay, entendió que si bien estos datos están “por encima de los pronósticos”, el crecimiento de 2022 “es heredado de 2021, entonces ojo con los cantos de sirena”, advirtió, y auguró que este año arrojará un crecimiento de 5% “por el arrastre estadístico” de 3,6% producto del “rebote pospandemia” que tuvo la economía el año pasado. “Estamos creciendo más en torno a 2% o 3%”, sostuvo.

“Si después los analistas o las autoridades se creen esos números y actúan en consecuencia, estamos en problemas”, añadió, y volvió a advertir que “no vendan la piel del oso que no cazaron todavía”, y que “el BCU no se crea que estamos creciendo al 7,7%”. “Esas consideraciones políticas también las tienen que hacer las autoridades; se puede terminar generando un apriete que puede ser contraproducente”, argumentó de Haedo.

Para De Haedo, si bien “hay un montón de indicadores de avance”, como las exportaciones e inversiones, hay otros “que ya se han estabilizado” luego de la crisis provocada por la covid-19, pero “no siguen mejorando”. Además, dijo tener “la percepción de que la economía está creciendo a una tasa modesta”.

“El consumo está rezagado: en los 12 meses a junio el consumo privado estuvo 1,8% por debajo de 2019 y todavía estamos 1,8% abajo”, explicó, y señaló que es un número muy parecido al ingreso de los hogares: 1,9% por debajo de lo esperado. “El empleo ha subido 2,2%, pero los salarios privados están 4,6% por debajo, por lo que tenemos una masa salarial 2,6% por debajo”, prosiguió, y entendió que “es razonable que el consumo esté rezagado cuando el ingreso de los hogares está rezagado”.

“Ese es un dato muy claro; no está volando el consumo ni mucho menos, todavía está en cifras que no alcanzaron los niveles previos a la pandemia. Claramente el producto está acelerándose más rápidamente que la masa salarial, y eso probablemente va a ser utilizado por quienes critican al gobierno desde la vereda de enfrente”, sentenció, y entendió que como “la economía se recupera dos o tres veces más rápido que la masa salarial”, podría llevar a que “el gobierno probablemente flexibilice algunas de sus medidas”.