El efecto del agua
En lo que va del año, el consumo formal exhibió un incremento de 3% interanual (enero-setiembre), aunque los datos están “distorsionados” por las ventas de agua. En ese sentido, la variación de las ventas depurada de lo anterior muestra un leve retroceso en el acumulado de 2023 (-1%). Como se aprecia en el gráfico, la dinámica del consumo en los últimos meses ha estado jalonada por las ventas de agua embotellada, a raíz de la crisis hídrica que atravesó el país meses atrás. A modo de ejemplo, la categoría correspondiente a bebidas mostró crecimientos superiores al 50% interanual en mayo (51%), junio (55%) y julio (51%). Estos guarismos cayeron a 39% en agosto y a 7% en setiembre, producto de la normalización de la situación hídrica.
De hecho, al analizar la variación acumulada del consumo en lo que va del año distinguiendo por grupos de productos, la categoría bebidas es la única que se crece. Puntualmente, estas ventas crecieron 24,6% interanual entre enero y setiembre, un comportamiento que contrasta marcadamente con lo sucedido para el resto de las categorías contempladas: las ventas de alimentos cayeron 1,4%, mientras que las de productos de cuidado y de limpieza se contrajeron 7,1% y 7,4% respectivamente.
El efecto de Argentina
El informe elaborado por Scanntech también evidencia el impacto que está teniendo la situación de Argentina sobre el litoral: mientras el consumo formal se expande en términos agregados, las ventas en los departamentos del litoral se retraen de forma pronunciada. En particular, la caída acumulada del consumo fue de 22% para la región Salto-Paysandú, y de 7% para los departamentos de Río Negro, Soriano y Colonia. En contraste, las ventas se expandieron 5% en Montevideo y Canelones (producto del efecto asociado al consumo de agua).
La fuerte contracción del consumo formal en los departamentos del litoral es una de las tantas manifestaciones asociadas a la situación de precios con Argentina. Según el último informe elaborado por el Campus de Salto de la Universidad Católica, la brecha de precios fronterizos entre Salto y Concordia alcanzó un máximo durante el mes de setiembre. Concretamente, la canasta de productos representativa que se toma a efectos de la medición del indicador es 180% más cara en Salto que en Concordia. Este es el registro más alto desde que se creó el indicador, superando los guarismos alcanzados durante julio de 2022, cuando la salida de Martín Guzmán y de Silvia Batakis del Ministerio de Economía generaron un salto cambiario en el país vecino (que se tradujo en un fuerte y abrupto abaratamiento relativo).
En todas las categorías relevadas las diferencias de precios son significativas y también marcaron picos durante el último mes, como era esperable ante el salto cambiario que tuvo lugar en Argentina luego de las PASO. La mayor brecha corresponde a la categoría que recoge bienes diversos, con una diferencia de 339% (es decir, en este caso Salto es 339% más caro que Concordia). Dentro de este universo, las diferencias de precios alcanzan el 503% para el desodorante, 446% para el shampoo, 316% para la pasta dental, 382% para el jabón de tocador y 148% para el papel higiénico.
En el extremo opuesto, las menores diferencias, que igualmente son muy significativas, se registraron para la división que comprende prendas de vestir y calzado, en la que el diferencial de precios se ubicó en setiembre en torno a 76%.
Hay que tener en cuenta, además, que estas mediciones se realizaron considerando un tipo de cambio de 739,9 pesos argentinos (dólar blue), y por ende no recogen completamente el impacto de la devaluación que llevó el dólar paralelo por encima de los 1.000 pesos argentinos. Teniendo en cuenta la situación económica, social y política del país, estos procesos podrían exacerbarse durante las próximas semanas, complejizando todavía más el panorama en Uruguay.