El índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó 1,5% entre diciembre y enero, lo que ubicó el registro interanual estable en torno a 5,1%.

Al igual que sucede todos los meses de enero, los precios que tuvieron mayor incidencia sobre la dinámica mensual fueron los administrados, producto del ajuste de las tarifas y de otros factores adicionales, como la reversión del descuento por “UTE premia”. Destacaron, en ese sentido, los incrementos en los servicios de telefonía fija (5,5%), internet (5,6%), agua (5,5%) y energía eléctrica (13,9%). En este último caso la variación es significativa porque se conjugó el ajuste de la tarifa correspondiente con la reversión antes señalada del programa de bonificación que opera en diciembre. Asimismo, el dato de enero estuvo afectado al alza por el incremento de frutas y verduras, que en conjunto aumentaron 5,7%.

Con relación a esto último, y según la información publicada por la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), el valor kilogramo canasta (VKC) cayó 6,6% entre enero y diciembre, aunque permanece 9,3% por encima del nivel vigente hace un año atrás. De hecho, este valor se sitúa 19% por encima del valor promedio registrado en los últimos cinco años.

El VKC es el indicador del precio mayorista de frutas y hortalizas que se utiliza en nuestro país. Para su cálculo se toman en cuenta las 30 primeras frutas y hortalizas del ranking de volumen ingresado a la UAM y se promedia su precio según el peso relativo de cada una en la oferta en el período analizado, de manera de obtener un valor promedio ponderado por kilo de frutas y hortalizas. Por este motivo, es un indicador clave para monitorear de forma relativamente sintética la evolución del precio mayorista de la canasta frutihortícola.

Foto del artículo 'Cuestión de precios: ¿cómo evolucionará la inflación este año?'

Los datos del sistema de información de precios al consumidor

Según el informe elaborado por la Unidad de Defensa del Consumidor (que opera dentro de la órbita del MEF) y difundido días atrás, de los 213 productos relevados mensualmente hubo 141 que exhibieron incrementos mensuales entre diciembre y enero. Dentro de este universo, el aumento promedio se ubicó en torno a 2,1%, mientras que la variación más significativa fue la de la lechuga fresca, que ascendió a 47,2%.

Por otro lado, del total de productos monitoreados fueron 45 los que registraron una variación mensual negativa. En este caso, el descenso promedio de los precios se situó en el entorno de 0,8%. El precio que más bajó, por su parte, fue el de las curitas (6,9%).

Este informe también permite capturar las disparidades de precios para los mismos productos en función de cada establecimiento. A este respecto, las mayores dispersiones se constataron en los casos de protector solar, jabón para ropa en barra, afeitadora, repelente spray, jabón de tocador y algodón. Por el contrario, los productos que exhibieron menores disparidades entre los comercios fueron leonesa, yerba mate común, pulpa de tomate, galletitas al agua, cerveza y fideos secos al huevo.

Perspectivas de inflación

Según el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), la inflación permanecerá en niveles bajos hasta abril, repuntando posteriormente en el correr del año. En ese sentido, las estimaciones sugieren que la inflación volvería a salir del rango meta durante la segunda mitad del año (3% a 6%).

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Estas proyecciones asumen que el tipo de cambio aumentará moderadamente en 2024 y 2025, con variaciones anuales del orden del 3% en ambos casos. A su vez, consideran que este año la política monetaria será moderadamente contractiva, lo que mantendrá la brecha entre las tasas de interés en moneda nacional y extranjera en niveles todavía elevados (estimulando por esa vía el aumento de los activos netos en pesos de residentes y eventualmente de no residentes). Por su parte, en lo que hace a la trayectoria de los precios internacionales, como el petróleo o las materias primas en general, el escenario de proyección se caracteriza por una elevada incertidumbre, dado los factores geopolíticos y la situación de las principales economías. El informe destaca, a este respecto, la delicada situación de China producto de la crisis inmobiliaria, la campaña electoral de Estados Unidos y los conflictos que se han abierto entre el gobierno federal y algunos estados, y los problemas europeos asociados a las repercusiones de la guerra de Ucrania y las interrupciones logísticas derivadas del tránsito por el mar Rojo.

Por otro lado, la consultora Exante estima que la inflación podría continuar moderándose durante los próximos meses, dado que no se repetiría el shock de la sequía que afectó los precios el año pasado cuando mermó la oferta de frutas y verduras. “Para tener una idea, los pronósticos que cerramos el mes pasado (que no esperamos que cambien sustancialmente con la última información) apuntaban a una inflación incluso debajo del 4% en abril”, detalló en el programa En perspectiva la economista Florencia Carriquiry.

A partir de ese piso, no obstante, la inflación comenzaría a repuntar acercándose al techo del rango meta en el segundo semestre. Detrás de esto inciden algunos “factores calendarios” (asociados a la dinámica particular que exhibieron los precios entre mayo y julio de 2023, producto del déficit hídrico), la trayectoria esperada para el dólar, la desinflación internacional y los acuerdos correspondientes a la décima ronda de negociación colectiva (con aumentos de entre 7% y 8%).

“Con todos estos elementos sobre la mesa es que decimos que la inflación puede cerrar nuevamente dentro del rango meta en 2024, pero el partido no está totalmente ganado”, indicó Carriquiry. “Va a ser clave la propia evolución cambiaria y lo que suceda a nivel de precios internacionales de los alimentos o del petróleo, que tienen un impacto muy directo en la canasta del IPC”.

Expectativas empresariales

El Instituto Nacional de Estadística divulgó días atrás su último relevamiento de expectativas entre los empresarios, que esperan que la inflación se mantenga en torno al 7% en 2024 y 2025. Estas expectativas son sumamente relevantes, en tanto el rol que juegan estos agentes en la formación de los precios, y tienden a ser muy rígidas a la baja. En ese sentido, ya corrigieron un escalón hacia abajo hace algunos meses, aunque desde entonces han permanecido relativamente estables en torno a este nivel (que está por fuera del rango meta). Por otra parte, los empresarios consultados estiman que los costos operativos de las empresas van a aumentar 7% este año y 8% el siguiente.