La presentación de la situación fiscal y las perspectivas económicas a cargo de la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, generó cuestionamientos entre los economistas del Frente Amplio y el Instituto Cuesta Duarte.

Consultados por la diaria, señalaron que los datos desnudan “debilidades” del gobierno en materia de crecimiento, gasto público, déficit fiscal y aumento de la deuda.

“El crecimiento es magro y no logra romper las inercias del pasado en cuanto a características y estructura. Es la misma matriz productiva y canasta exportadora, dijo Pablo da Rocha, economista y asesor del Instituto Cuesta Duarte. Además, “la ministra no dijo nada de la gente durmiendo en la calle, la pobreza, la marginalidad, y no dio ningún dato referido a lo social o a la calidad de vida, salvo la mejora de la inflación”.

En la misma sintonía, el economista Martín Vallcorba advirtió que la economía ha crecido “muy poco” y aseguró que, si se compara con otros países de la región, que también resultaron afectados por el conflicto en Ucrania, la pandemia y los problemas en Medio Oriente, “Uruguay es uno de los que han tenido peor desempeño económico”.

“Si tomamos el último dato oficial que tenemos publicado –correspondiente al tercer trimestre de 2023– y lo comparamos con el último dato previo a la pandemia –cierre de 2019–, el crecimiento de la actividad fue de 4,7%. Ese valor es sustancialmente menor a los que han tenido países como Colombia o Chile, que crecieron entre 10% y 11%, o al crecimiento que tuvieron Brasil y Paraguay, que estuvo en el eje de 7%, e incluso es inferior al de Argentina, que en el mismo período llegó al 6%. Entonces, es cierto que tenemos un nivel de actividad que ha crecido en comparación con la situación prepandemia, pero ha crecido muy poco”. Más que festejar ese desempeño económico, habría que cuestionarse y plantear la necesidad de implementar “una agenda procrecimiento”, afirmó.

Durante la presentación, Arbeleche señaló que en 2023 el producto interno bruto (PIB) fue 3,6% mayor que en 2019. “Este número es consistente con la proyección para lo que fue 2023, que era de 0,5%”, acotó Valcorba.

Deterioro fiscal y deuda

Por otro lado, el especialista aseguró que, aunque la ministra “no lo reconoció explícitamente”, su presentación dejó en claro que en el último año se registró “un deterioro importante en la situación fiscal”, que quedó en evidencia en el aumento de las proyecciones y las metas para 2024. “Esto se suma al aumento que se había realizado en ocasión de la Rendición de Cuentas del año pasado. El déficit del Gobierno Central y del BPS [Banco de Previsión Social] proyectado para 2024 aumentó según los anuncios de la ministra, pasando del 2,7% que se proyectó en la última Rendición de Cuentas, al 3%”.

“Por lo tanto, en este último año el gobierno aumentó su proyección de déficit en 0,7% del PIB. Esto es más de 500 millones de dólares y sin duda refleja el deterioro fiscal. La otra meta que se ajustó fue la del resultado estructural que, de acuerdo a los anuncios, se incrementó 0,3% del PIB, pasando de 2,6% a 2,9%. Esto se suma al que ya se había introducido el año pasado en ocasión de la Rendición. Por lo tanto, en este último año, en lo que hace a la meta de déficit estructural para 2024, tenemos un aumento de 0,6% del PIB”, complementó Vallcorba. Esto “no es una opinión, surge simplemente de las cifras y los datos presentados”.

“El otro aumento registrado es el de la deuda neta, que cerró 2023 en 53,5% del PIB, cuando en la Rendición de Cuentas del año pasado se había previsto que se ubicaría en 52,2%. O sea, tenemos un aumento de 1,3% del PIB en el peso de la deuda en términos del producto, que equivale a un aumento de 1.000 millones de dólares. Este aumento se suma al de los años previos, en el marco de la pandemia, y supone un incremento de 9 puntos del PIB respecto del nivel de 2019, que era 44,6%”.

Para Vallcorba, resulta “curioso” que, habiendo aumentado la deuda en 2023, se flexibilice la meta de resultado fiscal estructural cuando se plantea que el objetivo es estabilizar el peso de la deuda respecto del PIB. “Se habla mucho de la importancia de la regla fiscal, de la nueva institucionalidad, pero si todos los años estamos modificando nuestras metas estructurales, cuando eso ni siquiera responde a una evolución más favorable del endeudamiento, parecería que estamos ante una situación en la cual tenemos una regla fiscal rígida en su diseño, pero muy flexible a la hora de determinar las metas, que se van acomodando”. Consideró, en ese sentido, que es necesario tener una meta más exigente para poder encauzar la situación.

Foto del artículo 'Economistas del Frente Amplio y PIT-CNT cuestionan el “magro” crecimiento y el deterioro fiscal del país'

Gastos por fuera del perímetro fiscal

Vallcorba dijo que otro “elemento que estuvo ausente” de la presentación de la ministra es la existencia de un conjunto de gastos que se están efectuando por fuera del perímetro fiscal.

“Son gastos que se realizan ahora, pero que se empezarán a observar dentro de unos años. Este no es un mecanismo nuevo. Lo que sucede es que hay elementos que hacen que sea más relevante, dado que el gobierno ha hecho un uso más intensivo del mecanismo y, por lo tanto, el impacto de estos gastos no registrados fiscalmente es mucho mayor, comprometiendo la capacidad que van a tener las futuras administraciones”, señaló.

“Si yo, simultáneamente, estoy gastando por fuera de ese perímetro fiscal, lo que estoy haciendo es burlar, violar el propio tope que la regla impuso. Por lo tanto, es un tema relevante cuando la ministra hace un balance del cumplimiento de las metas y la regla fiscal”, sostuvo. A este respecto, señaló que se debería informar cuál es la magnitud del gasto que se ejecutó por fuera.

Pobreza

Por su parte, Da Rocha hizo hincapié en que la ministra no habló en ninguna oportunidad sobre pobreza. “Con esta ausencia, la ministra privilegia el cumplimiento de metas económicas, por encima de las sociales. Este enfoque considera que, a partir de los equilibrios y la estabilidad, se logran mejores condiciones para el derrame y la distribución, cosa que no llega nunca. Lo que sucede es que se crece, pero no se distribuye”, afirmó.

El economista dijo que para que el país crezca se necesitan este tipo de políticas, pero aseguró que para expandir oportunidades, desarrollar e impulsar una mejor calidad de vida es necesario distribuir, y eso supone un mayor rol del Estado.

Gasto público

Asimismo, Da Rocha afirmó que el gobierno ha tenido un desempeño “muy flojo” en lo que tiene que ver con el gasto público. “Es cierto que es mayor que en 2019 en términos globales, pero en lo que refiere al gasto público social (educación, salud y vivienda) seguimos por debajo. Esto hace que haya menos recursos para estos rubros y genera dificultades y peor calidad en las prestaciones.

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, durante la primera mitad de 2023, el total de personas por debajo de la línea de pobreza se ubicó en 10,4%, lo que significó un porcentaje superior al del segundo semestre de 2022, cuando se ubicó en 9,1% y al segundo semestre de 2019, cuando se registró 9%.

Salario y empleo

Por otro lado, Da Rocha afirmó que los resultados son “débiles” en materia de salarios y calidad de los nuevos empleos, que en su mayoría son informales.

“Cualquier persona de a pie sabe lo que compra su salario, lo que le cuesta acceder a tickets de medicamentos o a una atención médica en tiempo, y lo mismo pasa con la vivienda, por ejemplo. En educación, por otra parte, caen las condiciones edilicias, las ofertas educativas complementarias o extracurriculares, y se tensa aún más la relación público-privado”, reflexionó.

Por otra parte, Deborah Eilender, investigadora del Centro de Estudios para el Desarrollo, dijo a la diaria que Uruguay tuvo un “crecimiento prácticamente nulo” en 2023, producto del efecto asociado a la sequía. Sin embargo, consideró que, si se refiere a los cuatro años de gobierno, “sí se ha crecido bastante”.

“Uruguay tiene un bajo crecimiento potencial, de alrededor de 2,5%, que es un problema que deberíamos tratar a largo plazo. Más allá de la coyuntura del momento, Uruguay suele crecer poco y necesitamos promover reformas estructurales para aumentar nuestra competitividad y aspirar a un mayor crecimiento de largo plazo”, reflexionó.

Señaló que “la ministra hizo una gran presentación no sólo de lo que fue 2023, sino de lo que fueron los últimos cuatro años de gobierno”. A este respecto, resaltó los resultados en materia de empleo, señalando que se recuperaron todos los puestos de trabajo perdidos durante la pandemia y en el quinquenio anterior.

Con respecto al manejo fiscal, la economista consideró que se cumplieron los tres pilares de la regla establecida por el gobierno. “Es muy destacable señalar que se cumplió con la regla este año, con una rebaja de impuestos del IRPF [...]. Este gobierno no sólo rompe con la lógica de que no es necesario subir impuestos para aumentar el gasto, sino que, teniendo cuentas equilibradas y ordenadas, incluso es posible bajarlo, algo que es muy destacado”, agregó. Por último, aseguró que el déficit fiscal estructural “no ha tenido un gran deterioro” y que se logró cumplir con el objetivo de 2,7%.