El Observatorio de la Coyuntura Económica de la Universidad Católica publicó el martes su monitor de coyuntura, en el que subrayó que la actividad económica tuvo un inicio de año “menos dinámico de lo esperado”. De acuerdo al informe, tanto los indicadores sectoriales como las estimaciones del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) respaldan esta visión.

Si bien la evolución trimestral e interanual del PIB estimada en la encuesta de expectativas del Banco Central del Uruguay (BCU) en marzo fue de 2,1%, los datos del IMAE para el último trimestre conocido –diciembre a febrero– muestran una variación de 0,2%. Por su parte, la comparación del IMAE en el primer bimestre del año muestra una caída de 0,1% respecto del bimestre anterior, el último de 2023.

El informe resalta que este desempeño en lo que va del año se encuentra por debajo de las expectativas de crecimiento de la economía en el conjunto de 2023, cifra que, teniendo en cuenta la encuesta del BCU de mayo, se encuentra estable en 3,5%, coincidiendo con la última estimación del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

El monitor de coyuntura también compara el desempeño económico del país con el de los países vecinos, donde quedan plasmadas trayectorias desiguales en el inicio del año. Por el lado de Brasil, en el primer trimestre el IBC-Br (estimación del índice de actividad económica en ese país) mostró un crecimiento de 1,1% con respecto al cuarto trimestre del año pasado y también un crecimiento de 1,5% interanual.

Por el lado de Argentina, en cambio, el Estimador Mensual de Actividad Económica reflejó una caída de 3,0% respecto del último trimestre de 2023 y de 5,3% en términos interanuales.

En el caso de Uruguay, el BCU difundirá a mediados de junio la estimación del PIB del primer trimestre.

Desempeño de la economía por sector en los primeros meses del año

En lo que refiere a la evolución trimestral de los indicadores sectoriales de la actividad económica, se evidencia una situación disímil, con ciertas mejoras pero también deterioros. Por ejemplo, las cifras que refieren al comercio exterior y la industria evidencian un desempeño negativo. Las exportaciones registraron durante el primer trimestre una caída de 8% en su actividad económica, mientras que las industrias manufactureras lo hicieron en 5,5%. Otra caída fue la de la recaudación de impuestos, ya que los ingresos de la Dirección General Impositiva en este período cayeron 2%.

Los números más positivos aparecieron en referencia a la cantidad de personas ocupadas, que creció un 2,7%, y el ingreso real de los hogares, que lo hizo un 6,4%. Como en los últimos trimestres, otro de los indicadores que se han mantenido positivos es la venta de autos cero kilómetro, indicador que en el inicio del año registró un crecimiento de 6%.