Según la actualización del Indicador de precios fronterizos elaborado por el Observatorio Económico de la Universidad Católica en Salto, el diferencial de precios entre ambas ciudades cayó 11 puntos porcentuales entre abril y junio, y se ubica ahora en el entorno del 67%.

Esto fue consecuencia, principalmente, de los movimientos que exhibieron las dos paridades cambiarias durante ese período: en Brasil la cotización del real cayó 4%, mientras que en nuestro país retrocedió 3,4%. Por otro lado, los precios aumentaron más en Brasil que en Uruguay, lo que refuerza lo anterior.

Dentro de la canasta de referencia que se considera para medir la brecha, la categoría con el diferencial mayor sigue siendo la de alimentos y bebidas no alcohólicas, que ahora es 37% más cara de este lado de la frontera. No obstante, en esta división hay varios artículos con brechas de tres dígitos, entre los que se destacan los casos de la sal (333%), los postres en polvo (270%) y el café soluble (177%).

Les siguen las categorías que incluyen las bebidas alcohólicas y el tabaco, con un diferencial promedio de 7,8%, y la que recoge las diferencias de precios en las comidas fuera del hogar (6,9%). En el otro extremo, casi no se observan diferencias para los artículos escolares.