Un poco de contexto

El 31 de agosto, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) presentó el proyecto de ley de presupuesto para el período 2025-2029, incluyendo una proyección de crecimiento anual de 2,4% en promedio. Esto disparó las advertencias de algunos analistas, que señalan que se trata de una tasa superior con respecto a la estimada por el Comité de Expertos (2,2%) y que además duplica los registros observados durante la última década (1,2% anual).

A pesar de las críticas y advertencias, la estimación que da sustento al presupuesto actual se ubica en un nivel intermedio entre lo proyectado por los propios analistas hace dos meses (2,3%) y lo que el propio MEF estimó el año pasado en el marco de la Ley de Rendición de Cuentas correspondiente al ejercicio 2023 (2,8%), siendo similar además a la proyectada por el Fondo Monetario Internacional (FMI; 2,5%).

Es más, el crecimiento proyectado para cada año se sitúa en valores intermedios con respecto a las estimaciones realizadas por el gobierno anterior, organismos internacionales (Cepal y FMI) e incluso por los analistas privados consultados mensualmente por el Banco Central.

Foto del artículo 'Gráfico de la semana | ¿Cómo luce el desempeño estimado para la economía de cara a 2029?'

¿Por qué esta discusión es tan relevante?

El crecimiento económico proyectado para el período de gobierno es un elemento fundamental para estimar los ingresos disponibles para el período y, en consecuencia, el margen para la expansión del gasto público que el país puede desplegar, sin generar un incremento desmedido del déficit fiscal que impacte negativamente sobre la trayectoria de la deuda pública.

Esa capacidad de aumentar el gasto de forma sostenible cobra especial relevancia en el marco de la discusión presupuestaria, donde no sólo se debate la magnitud del incremento, sino también la forma en que se van a distribuir esos recursos entre las distintas políticas públicas: educación, salud y seguridad, entre tantas otras.

En ese sentido, si la proyección es demasiado optimista, podría llevar a justificar incrementos del gasto público que no puedan ser financiados con los recursos derivados de la expansión productiva y del resto de las iniciativas tributarias propuestas.

¿Qué pasó con estas proyecciones en períodos previos?

Las proyecciones de crecimiento a cinco años presentadas por el MEF durante el gobierno anterior no sólo fueron superiores al 2,4% anual que proyecta el equipo económico actual, sino que para algunos años también fueron superiores con relación al crecimiento tendencial estimado por el Comité de Expertos en el marco de la nueva institucionalidad fiscal.

Foto del artículo 'Gráfico de la semana | ¿Cómo luce el desempeño estimado para la economía de cara a 2029?'

En esa línea, el economista Javier de Haedo advirtió que, durante los últimos dos gobiernos, el crecimiento de la economía fue menor al proyectado en cada ley presupuestal, un fenómeno que contribuyó al deterioro de las finanzas públicas durante ambos períodos. Concretamente, del último Monitor de coyuntura elaborado por el Observatorio a su cargo, se desprende que “en el presupuesto de 2015 se asumió un crecimiento de 14,6% en el quinquenio y resultó ser de 5,0%, y que en el de 2020 se supuso de 11,7% y fue de 6,4%”.

¿Qué pasaría con las cuentas públicas ante un crecimiento menor del previsto?

Según el informe del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres),1 el déficit del gobierno central-Banco de Previsión Social cerraría 2029 dos décimas por encima del registro correspondiente a 2024 (3,2% y 3,4%, respectivamente) en caso de que el crecimiento sea similar al registrado durante la última década (1,1%).

Expresado de otra manera: la diferencia entre asumir un crecimiento anual de 2,4% en promedio para el próximo quinquenio y asumir un crecimiento como el observado entre 2015 y 2024 es, en términos del déficit fiscal previsto para 2029, de ocho décimas del PIB: si efectivamente se cumplen las proyecciones del MEF, el rojo de las cuentas públicas cerrará el período en torno al 2,6% del PIB; en caso contrario, terminará siendo de 3,4%.

En síntesis

La proyección actual de crecimiento para el quinquenio está por encima de lo que se observó durante la última década, pero está en línea con las perspectivas de los analistas privados y de los organismos internacionales. A su vez, se ubica por debajo de las proyecciones realizadas por la administración anterior para el mismo período.

Joaquín Pascal, Centro de estudios Etcétera.


  1. “La realidad, los supuestos y las interrogantes del Proyecto de Ley del Presupuesto Nacional 2025-2029”.